Los Kansas City Chiefs y el quarterback Patrick Mahomes dieron muestra de su poderío el lunes y, pese a su larga serie de bajas, doblegaron con autoridad a los New Orleans Saints (26-13) para mantener su camino perfecto en la NFL, con cinco victorias de cinco en el año en el que buscan su tercer Súper Bowl consecutivo.
Los Chiefs son el único equipo de la Conferencia Americana todavía invicto y el segundo en toda la NFL, después de que los Minnesota Vikings, en la Conferencia Nacional, sellaran su quinta victoria de cinco el domingo en Londres contra los New York Jets.
El resultado final refleja solo parcialmente el dominio de los Chiefs. Los vigentes campeones infligieron a los Saints la tercera derrota consecutiva, liderados por un Mahomes que lanzó para 331 yardas (28 de 39 en pases).
No dio pases de anotación y fue interceptado en una ocasión, pero llevó a su equipo por el campo con autoridad, encontrando líneas y dando ritmo a sus compañeros.
JuJu Smith-Schuster tuvo siete recepciones y recorrió 130 yardas. Travis Kelce, que contó con el apoyo de su novia Taylor Swift en el palco del estadio Arrowhead y de su hermano, Jason Kelce, presente en calidad de comentarista de ESPN, acumuló 70 yardas con nueve recepciones.
Por tierra, Kareem Hunt dominó con 102 yardas en 27 carreras y anotó el primer touchdown de la noche. El novato Xavier Worthy firmó el otro ‘TD’ para los Chiefs.
En los Saints (2 victorias y 3 derrotas), el quarterback Derek Carr lanzó para 165 yardas (18 de 28), con dos pases de ‘TD’ y una interceptación. Los visitantes solo recorrieron 46 yardas por tierra. Rashid Shaheed y Foster Moreau firmaron los ‘TD’ de New Orleans.
Los Chiefs, sólidos
Las bajas de Hollywood Brown, Isiah Pacheco y de Rashee Rice quitaron a Mahomes unas armas clave para los equilibrios ofensivos de los Chiefs, pero el ‘QB’ texano demostró una vez más su capacidad de encontrar siempre un camino hacia la victoria.
Lo hizo en las últimas temporadas, desde la salida de Tyreek Hill con destino Miami, y el doble campeón consecutivo del Súper Bowl volvió a hacerlo en esta campaña, pese a que sus Chiefs todavía estén lejos de su mejor versión.
Mahomes levantó a los campeones en situaciones de máxima exigencia este año. Pudieron perder en casa contra los Baltimore Ravens en su debut y contra los Cincinnati Bengals, y también estuvieron contra las cuerdas en Atlanta. La visita de la semana 4 a Los Ángeles Chargers también les vio en profundos apuros, pero en esos cuatro casos el resultado final fue una victoria.
Con la de este lunes en Arrowhead, los Chiefs ya suman su quinta victoria de cinco.
Casi sin receptores abiertos, Mahomes se encomendó a sus alas cerradas para hacer daño a los Saints. Sobre todo un Kelce que recibió tres veces en el primer drive, acabado con el touchdown a la carrera de Kareem Hunt. El pie de Harrison Butker incrementó la renta a 10-0.
Una maravillosa línea de 43 yardas de Carr para Shaheed permitió a los Saints reabrir el encuentro y su defensa impidió a los Chiefs encarrilar su victoria hasta el final.
Los de New Orleans pararon cuatro veces consecutivas a los Chiefs en la zona roja (últimas 20 yardas) y limitaron los daños. Los Chiefs se fueron a los vestuarios arriba 16-7.
El partido pudo cambiar de cara en el tercer período, cuando una interferencia de pase de los Saints colocó de nuevo a los Chiefs en la zona roja. La oportunidad de los locales se convirtió en ocasión para los visitantes con una interceptación de Khalen Saunders.
El touchdown de Foster Moreau, tras un pase de seis yardas de Carr, ilusionó a los Saints en el 13-16, pero Mahomes se encargó de responder. Lo hizo de forma inmediata, con una línea de 50 yardas para JuJu Smith, que llevó posteriormente a la carrera de Zavier Worthy para el 23-16. El gol de campo de Butker, desde las 38 yardas, sentenció con el definitivo 26-13.