Los Medias Rojas de Boston rindieron homenaje este martes en el legendario Fenway Park (EU) al pelotero dominicano David Ortiz, quien el pasado domingo fue exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, el máximo reconocimiento que puede conseguir un jugador de béisbol.
Sobre el parque de pelota se desplegaron tres banderines gigantes que cubrieron la mayor parte del terreno de juego y que hacían referencia a los tres campeonatos ganados por los Medias Rojas con la ayuda de Ortiz (2004, 2007 y 2013), conocido cariñosamente por sus seguidores como Big Papi.
Al lado de Ortiz, como pasó el domingo en Cooperstown cuando entró oficialmente al Salón de la Fama, estuvo el ministro dominicano de Deportes, Francisco Camacho.
‘Papi, papi, papi’

Cuando Ortiz apareció sobre el diamante, en las gradas de Fenway Park la gente gritaba: “Papi, Papi, Papi”.
Al dominicano, en Boston se le reconoce como el exorcista de la denominada “Maldición del Bambino”, que según los más supersticiosos fanáticos de los Medias Rojas, pudo ser la causante de que los de Boston no ganaran un campeonato durante 86 años.
Se dice que la “Maldición del Bambino” comenzó en 1919 cuando los Medias Rojas vendieron al extraordinario Babe Ruth, El Bambino, a los Yankees de Nueva York.
En 2004, cuando los Medias Rojas estaban al borde de la eliminación frente a los Yankees, un jonrón de Ortiz cambió la suerte de los bostonianos, que acabaron ganando el campeonato.

