Los Minnesota Vikings siguen perfectos en esta temporada e interceptaron tres veces al quarterback Aaron Rodgers en su victoria por 23-17 logradas en el partido de temporada regular de la NFL disputado en Londres, que dejó a los New York Jets en problemas con un balance de dos triunfos y tres derrotas.
Los Vikings sellaron en el Tottenham Hotspur Stadium de Londres su quinta victoria de cinco en esta campaña, en la que pasaron de ser considerados como unas de las franquicias con menos ambiciones a ser una potencia de la Conferencia Nacional.
Triunfaron en Londres con una primera mitad sobresaliente, en la que tomaron una ventaja de 17-0 y en la que consiguieron dos de las tres interceptaciones a Aaron Rodgers.
El ex ‘QB’ de los Green Bay Packers lanzó para 244 yardas (29 de 54 en pases), con dos pases de anotación, pero vivió un día muy complicado. Hacía casi dos años que no sufría múltiples interceptaciones.
Sus Jets también se asustaron cuando le vieron salir dolorido de una caótica jugada en la que pareció sufrir un esguince en una rodilla. Tras unos momentos de tensión, Rodgers pudo seguir.
La primera interceptación del día llevó la firma de Andrew Van Ginkel, quien recorrió 63 yardas y castigó a los Jets con el ‘TD’ que subió el 10-0 al luminoso. Pocos segundos después, Camryn Bynum firmó la segunda interceptación para los Vikings.
Otro ‘TD’, esta vez a la carrera de la mano de CJ Ham, incrementó el margen a un duro 17-0 que los Jets solo matizaron al borde del descanso con un pase de anotación de catorce yardas de Rodgers para Allen Lazard.
A pesar de todo, los Jets se aferraron al encuentro. En el cuarto período consiguieron acercarse a tres puntos de distancia tras un gol de campo de Greg Zuerlin desde las 32 yardas y un pase de anotación de Rodgers para Garrett Wilson.
Y pese al gol de campo de Will Reichard, quien puso seis puntos de por medio para los Vikings, los Jets tuvieron el balón para sellar una remontada épica con tres minutos en el cronómetro.
Tuvo que forzar Rodgers, y las esperanzas de los Jets se derritieron con la tercera interceptación del día, esta vez obra de Stephon Gilmore.
Se complicaron la vida los Jets, que tendrán ahora un calendario de alta exigencia con cruces con Buffalo Bills y Pittsburgh Steelers.