La instructora panameña Luisa Espósito de Peralta se convirtió en la segunda exponente del taekwondo nacional en ingresar al Salón de la Fama de este deporte, el pasado 19 de agosto en Nueva York, Estados Unidos.
Después de tres décadas practicando este arte marcial coreano, Espósito es la primera mujer que logra la distinción para el país.
“Ellos ven todo lo que uno ha hecho por el desarrollo del taekwondo en el país. Además del desarrollo de uno mismo”, afirmó Espósito quien en esta disciplina tiene la categoría de “Gran Maestra séptimo dan”.
“Fue emocionante, participaron otros maestros de otros países”, expresó la instructora por la distinción que le otorgó Taekwondo Hall of Fame. El otro panameño con este logro es Varo Barragán, quien ingresó a este grupo en 2017.
Estudiante, instructora, árbitro, delegada, dirigente, son varias facetas que ha desarrollado Espósito en este deporte al cual ingresó en 1989.
No obstante, transmitir los conocimientos adquiridos a las nuevas generaciones es su legado al deporte, recalcando que en esta disciplina no solo se trata de competir por medallas sino de formar buenas personas.
“Por eso se enseña con principios. Eso es importante. Lo que se quiere es una persona cortés, honesta, íntegra, perseverante, que tenga autocontrol; se los vamos inculcando a los niños y a los adolescentes”, resaltó.
Espósito destacó que en ocasiones le preguntan cuál es la mejor arte marcial, a lo que responde que todas. “Todas son buenas... después que las sigas, si no lo haces no sirve de nada. Todas tienen su disciplina”.
La instructora recordó que ella empezó en este deporte a los 29 años de edad, dejando claro que las artes marciales no solo son un escenario para competir, también que abre otros caminos.
Datos de la Instructora
Séptimo dan cinturón negro en taekwondo, enero de 2022.
Instructora máster internacional Kukkiwon clase 3, 2014.
Árbitro Internacional 2da. Clase WT Kyorugi.
Árbitro Internacional 3ra. Clase WT Poomsae.
Primera mujer en convertirse en árbitro internacional de Kyorugi y Poomsae en Panamá.
“El taekwondo muchos solo ven como deporte, fue arte marcial antes que deporte. Sí hay que separar las dos cosas: el arte marcial te sirve para toda la vida y el deporte es una etapa”, puntualizó.
En el caso del taekwondo recordó que además del combate, están otras destrezas como la defensa personal, las formas (serie de movimientos que representan las técnicas de la disciplina) y las técnicas de rompimiento (para poner a prueba las técnicas).

EL ARTE DE ENSEÑAR
Espósito fue clara en destacar que para convertirse en instructor en esta disciplina se requiere un proceso y no solo basta con tener el conocimiento hay que saber transmitirlo.
Para ser instructor se requiere un largo camino. Espósito, quien dirige el Instituto Panameño de Taekwondo, explicó que para llegar a recibir cinta negra, un niño que empieza a los 3 años de edad lo logra a los 12, es decir le toma 9 años continuos.
“El cinturón negro significa madurez y conocimiento. Es todo un proceso. Aparte están los seminarios con gente con doctorado de cómo enseñar a diferentes edades”.
Explicó que una persona con primer dan en cinturón negro es asistente de instructor, el de segundo dan es instructor y tercer dan es jefe de instructores.
“A veces hay profesores que no saben enseñar, pueden saber demasiado, pero no saben enseñar. En el taekwondo hay muchos que fueron competidores, pero si lo fuiste y quieres abrir una academia tienes que saber todo lo demás”.
Nueve años para adquirir la cinta negra, es el principio de un camino para convertirse en un maestro del taekwondo con el paso de los años.


