Dominic Thiem (3º ATP) batió en un espectacular duelo al número 1 Novak Djokovic; 7-5, 6-7 (10/12) y 7-6 (7/5), y jugará la final del Masters el domingo ante Daniil Medvedev (4º), que remontó a Rafael Nadal (2º); 3-6, 7-6 (7/4) y 6-3.
Thiem, subcampeón el año pasado -triunfo de Stefanos Tsitsipas-, y ganador del último US Open, fue capaz de remontar en el set decisivo un 4-0 adverso en el tie break ante Djokovic, el rey de este ejercicio, que todavía no había perdido uno en 2020.
“Está claro que fue una batalla mental, pensaba que después de mi primer gran título en Nueva York estaría más tranquilo (en los momentos clave), pero fue un error, estaba tan nervioso como antes”, dijo Thiem, en plena madurez deportiva a los 27 años.
“Lo que hizo a partir del 4-0 fue increíble. Yo no creo que jugara mal, pero él golpeó con todas sus fuerzas y todo dentro, encontrando ángulos... ¿Qué podía hacer?”, señaló Djokovic.
En el 02 Arena de Londres, sin público debido a la pandemia en su 12ª y última edición antes de que el torneo se mude a Turín, Thiem se había impuesto en el primer set al aprovechar su única rotura.
Ambos tenistas guardaron su saque en el siguiente, que cayó de la mano de ‘Djoko’, el gran maestro de las muertes súbitas, después que de Thiem tuviera cuatro bolas de partido.
El austriaco parecía cansado y le podía pesar la oportunidad perdida. Nada de eso. Ambos tenistas cuidaron de nuevo su saque hasta el final, pero esta vez Thiem firmó una remontada histórica en el tie break y del 4-0 adverso pasó al triunfo a base de latigazos y con seis puntos consecutivos.
Fotografía de la igualdad de este sábado, ambos tenistas solo concedieron cinco bolas de rotura en total y ninguna en el set decisivo. La única que se concretó fue la que tuvo Thiem en la manga inicial.
“Mereció ganar porque hizo todo y todo le funcionó. Me arrancó la victoria, pero esto pasa, no puedo ganar todo”, concluyó Djokovic.
Considerado el mejor jugador ‘indoor’ del circuito, el serbio, que buscaba igualar el récord de seis triunfos en el torneo de maestros que tiene Roger Federer, deberá esperar a la próxima edición.
En el segundo turno, en otro duelo de altura, Medvedev siguió cerrando las puertas a Nadal en el Masters, el único gran trofeo que le falta.
A la leyenda española se le agotó la gasolina mediado el tercer set, acumulando pelotazos a la red y sin su energía habitual, mientras que Medvedev mantuvo su nivel, lo que le sirvió para lograr su cuarta victoria de la semana y jugar el partido por el título de un torneo en el que debutó el año pasado con tres derrotas en la fase de grupos.
Antes, el español había tenido muy cerca la victoria tras remontar en la segunda manga, hasta que una inesperada rotura por parte del ruso desencadenó el empate.
En la primera manga Nadal, con problemas para cerrar los juegos con su saque, había sacado partido a un momento de dudas de Medvedev, muy sólido con su servicio hasta que se enredó con los restos del español.
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