Orlando Mosquera fue el muro de los taurinos y para muchos el Jugador Más Valioso del torneo Apertura de la Liga Panameña de Fútbol (LPF).
Sus atajadas coincidieron con el gran repunte en la última parte del semestre del actual campeón Tauro FC.
El guardameta de los Toros terminó el campeonato con una racha impresionante de seis partidos seguidos sin recibir gol para una seguidilla de 600 minutos con la portería en cero.
El último balón que sacó de las redes fue en la fecha 16 ante el Alianza FC, el pasado 1 de noviembre en la derrota por 2 a 1.
Después de ese partido, Mosquera blanqueó al Universitario en la fecha 17 y al Árabe Unido en la 18 para conseguir el pase a los playoffs.
Mosquera siguió exhibiendo su buen momento en la segunda fase al dejar en cero al Sporting San Miguelito en los 120 minutos en playoffs, seguido de otros dos ceros ante el Club Atlético Independiente (CAI) en la ronda de semifinales, para terminar con la cereza en el pastel ante el Costa del Este en la gran final.
Al final, los números de Mosquera en el torneo Apertura se resumen en 10 goles recibidos en 13 partidos disputados.
El guardameta de 24 años de edad apareció en los momentos importantes en los playoffs, empezando con sus atajadas en la ronda de penales para eliminar al Sporting en un partido donde fue la gran figura al anotar el penal de la clasificación.
“Estoy muy contento con la fanáticada”, expresó al final del partido Mosquera.
“Nos apoyaron desde el día uno y ahora le damos la anhelada estrella 15 que tanto querían”, destacó el tres veces campeón del fútbol panameño.
“No se empezó como se quería, pero al final se consigue lo que tanto se quería”, agregó un emocionado Mosquera.
El torneo fue una montaña rusa de emociones para el arquero taurino, luego de perderse casi toda la primera vuelta del campeonato por una lesión.
Mosquera tuvo que esperar hasta la fecha 9 para hacer su debut con los taurinos y su regreso llegó cuando más lo necesitaban los Toros.
El ya campeón con los taurinos en el Apertura 2018 y Clausura 2017, también fue clave en las semifinales al silenciar al favorito y último campeón CAI en dos partidos para sellar el pase a la gran final.
Y fue en el partido por el título que apareció en toda su grandeza Mosquera, con dos atajadas importantísimas para asegurar la victoria por 2-0 sobre Costa del Este.
La primera atajada fue al minuto 14 ante un remate a quemarropa de Valentín Pimentel.
La segunda sirvió para mantener la ventaja de 1-0 con otra mano salvadora en la línea de gol para decirle que no al atacante costeño Yairo Glaize Yau.
“El trabajo que se hace día a día, en silencio, se ve reflejado en la cancha, partido a partido, y en esta final, se vio más que nunca”, aclaró la muralla taurina.