Teniendo de testigo a la mítica Torre Eiffel y recorriendo en barco el emblemático río Sena, la delegación de Panamá decía presente en su decimonovena participación en unos Juegos Olímpicos.
París, la ciudad luz, brilló de esplendor mientras la gimnasta Hillary Heron y el ciclista Franklin Archibold llevaban en sus manos el majestuoso emblema tricolor.
Acompañados por Atheyna Bylon (boxeo), Gianna Woodruff (atletismo), Emily Santos (natación), Tyler Christianson (natación), Arturo Deliser (atletismo) y Kristine Jiménez (judo), los atletas panameños no podían esconder su emoción y felicidad al vivir esta inolvidable experiencia.
Las pupilas de estos deportista nunca podrán olvidar cómo Marie-José Perec y Teddy Riner encendieron el pebetero de estos juegos, que se llevaron la designación como la mejor ceremonia de inauguración de la historia, bajo la interpretación de Céline Dion con el Himno al Amor, de Edith Piaf.
Entre las sorpresas de la noche estaban Zinedine Zidane, Rafael Nadal y Nadia Comaneci, quienes comandaban el grupo de leyendas que enriqueció este evento.
Otras de las grandes figuras fueron Serena Williams, Carl Lewis y Tony Paker, quienes también formaron parte del recorrido hasta Perec y Riner.
El pebetero es un anillo de siete metros, pendiente de un globo aerostático de 30 metros de diámetro situado en los jardines de las Tullerías.