Los escándalos de la final de la Copa América 2024, celebrada este domingo en el Hard Rock Stadium, no quedaron en el pésimo sistema de seguridad y el mal comportamiento de aficionados argentinos y colombianos que buscaron la manera de ver el partido sin boleto.
Tras el triunfo argentino en tiempos extras, se suscitó un incidente protagonizado por el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún Franco, y su hijo, Ramón Jamil Jesurún, acaparando titulares y generado polémica en redes sociales.
El altercado ocurrió al finalizar el partido, cuando el presidente de la FCF, su hijo y otros familiares se disponían a ingresar al campo de juego para participar en los actos de premiación. Sin embargo, una persona encargada de la logística y seguridad del evento les negó el acceso, alegando que no contaban con la autorización necesaria, según reportó El Tiempo en su sitio web.
La situación se tornó tensa rápidamente. Según testigos, Ramón Jamil Jesurún reaccionó violentamente y comenzó a agredir al encargado de seguridad.
En su intento por calmar la situación, Ramón Jesurún también se vio involucrado, aunque su intervención no logró evitar que la situación escalara. Los insultos se intensificaron y, finalmente, Ramón Jamil se fue a los golpes con el miembro del personal de seguridad.
SE ARMÓ LA BRONCA DESPUÉS DEL PARTIDO CON NIÑOS EN MEDIO 😩
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) July 15, 2024
Colombianos tuvieron una bronca con gente de seguridad debido a que los policías no los dejaron ingresar al elevador. Incluso familiares de jugadores argentino tuvieron que calmar a los pequeños muy alterados. pic.twitter.com/VL5iKOUt5c
La situación se salió de control y la policía tuvo que intervenir para poner fin al altercado. Hijo y padre fueron arrestados, lo que le impidió a este último participar en la ceremonia de premiación.

El Tiempo detalla que fuentes cercanas al evento sugirieron que tanto Ramón Jamil como su padre podrían haber estado bajo la influencia de bebidas alcohólicas, lo que habría contribuido a la agresividad y falta de control durante el altercado.
Esta hipótesis, aunque no confirmada oficialmente, ha añadido un elemento adicional de controversia al ya escandaloso incidente.


