No es fácil llegar a la remota playa de Santa Catalina, situada a unos 365 kilómetros de la ciudad de Panamá, un “paraíso” de olas poco conocido, donde estos días se celebra el Panamericano de Surf.
“Acá no había venido, para mí esto es un paraíso”, dijo la chilena Estela López Cross, que aseguró el viernes su presencia en los cuartos de final de la tabla corta.
El surf es una de las actividades que da vida a un pueblo que solo cuenta con dos pequeñas calles y que sus mayores atractivos son la pesca artesanal, los viajes a la antigua isla penal de Coiba y el buceo.
Las muestras de júbilo o decepción abundan en la playa, sin que decaiga el espíritu festivo. Entre vítores y banderas nacionales, Santa Catalina es en este momento el epicentro del surf en América.
Las olas se ven poderosas, truenan cuando rompen, retan al que quiera cabalgarlas.
“Esta ola es un poco mejor a otras que he visto en Panamá, en cuanto a fuerza y constancia”, señaló la peruana Sol Aguirre, que compite en tabla corta.
Aguirre es una de las tres peruanas que se clasificaron a los cuartos de final de la categoría.
Encantado
El presidente de la Asociación Panamericana de Surf, el peruano Karín Sierralta, afirmó que las olas en la playa de Santa Catalina no han defraudado, condición importante para que se brinde un gran espectáculo en el surf.
“Santa Catalina nos ofrece una calidad de olas de clase mundial, estamos encantados de estar aquí y por qué no, volver para otro evento similar”, manifestó Sierralta.
El directivo del surf indicó que este torneo tiene mucha importancia por el nivel de los competidores y también porque es la clasificación a los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
“El nivel es alto, tenemos 19 países de los 45 que van al mundial, entre esos Perú, Brasil, Argentina, Costa Rica, todos ellos ya han tenido campeones mundiales”, puntualizó.
Sierralta consideró que América es una potencia mundial en surf y esto se debe a que el continente dispone de los mejores “estadios” naturales.
“A veces no somos tan fuertes en el fútbol porque no tenemos estadios, (pero) somos muy buenos en surf porque nuestros estadios son naturales, Dios nos los entregó y solo debemos darles las herramientas a los chicos para que practiquen en estas olas y ser los mejores del mundo”, afirmó el también vicepresidente de la Asociación Internacional de Surf (ISA, por sus siglas en inglés).
También destacó que en América se respira surf y que en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, de los 20 cupos, 18 eran de América.
“El continente es potencia mundial. Estados Unidos y Brasil son potencias mundiales y hoy por hoy los brasileños están en la élite de esto y Estados Unidos siempre está dando pelea”, dijo Sierralta.
Destacó que tenemos como continente la ventaja de tener el océano Pacífico, “que nos da olas de talla mundial” y que son muy constantes.