Colombia apostó por un timonel portugués que la guiara hacia el Mundial de Catar-2022. Apenas comenzaba el viaje por las difíciles aguas sudamericanas, cuando Carlos Queiroz perdió el rumbo. Hoy el barco está a la deriva y sin un nuevo capitán a la vista.
El martes la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) separó a Queiroz del cargo de seleccionador nacional después de casi dos años de pocas alegrías.
“Con humildad me voy, con la certeza de que el trabajo y el legado técnico positivo desarrollado (...) se traducirá en el éxito”, expresó el entrenador de 67 años en un mensaje en su cuenta en Instagram.
Los directivos se embarcaron en la búsqueda de un reemplazo capaz de recuperar los puntos cedidos bajo el mando del europeo, que encajó bochornosas goleadas ante Uruguay (3-0), en Barranquilla, y Ecuador (6-1), en Quito, en sus últimas salidas.
Más allá del daño que dejan las derrotas ante rivales directos en la lucha por clasificar a Catar, el nuevo DT tendrá que ocuparse de levantar a un equipo que pareció restringido bajo los esquemas de Queiroz.
También lo espera un vestuario dividido tras los pésimos resultados.
Con cuatro puntos en igual número de jornadas, Colombia se encuentra en la séptima casilla del clasificatorio, lejos de los cuatro cupos directos al Mundial que entrega la competencia.


