El fútbol en Nicaragua no para.
Este miércoles se jugó una nueva fecha a puertas cerradas, pese al llamado de la Concacaf de detener toda la actividad futbolística en el área como medida de seguridad y prevención ante la pandemia del coronavirus.
En estos momentos, Nicaragua se mantiene como la única liga profesional de fútbol en toda América que no ha suspendido su torneo de primera división.
Y atrapado en esa realidad tenemos a un entrenador panameño que lucha por sus sueños en el extranjero, pero ante un escenario inusual.
Su nombre es Juan Ramírez y lidera el plantel del Real Madriz FC.
Ramírez firmó a principios de año con el conjunto del municipio de Somoto, ubicado al norte de Nicaragua, en un reto cuyo objetivo principal es salvar al equipo del descenso.
Pero con la llegada del Covid-19 a la región centroamericana y presente ya en Nicaragua con dos casos positivos reportados, el fútbol ha pasado a segundo plano y el temor ha dicho presente en la liga, con gran parte de los protagonistas rehusándose a jugar.
“Es complicado porque los jugadores están pensando más en la enfermedad que en jugar”, dijo Ramírez en declaraciones vía telefónica desde Nicaragua.
Ramírez tuvo que afrontar su partido del pasado fin de semana con un plantel disminuido ante la negativa de la mayoría de sus jugadores de viajar a la ciudad de Estelí por el temor a contagiarse de la enfermedad.
Al final no le quedó otra que alinear un equipo de juveniles en un encuentro disputado a puertas cerradas en el que terminaron perdiendo por 4-0 para hundirse en el último lugar.
Temas como la salida de varios jugadores extranjeros que se marcharon a su país por temor al virus y la posibilidad de renunciar fueron todas discutidas por el exentrenador del San Martin FC y Municipal San Miguelito en una entrevista con La Prensa.
Aquí la entrevista con Ramírez cuando todavía faltan siete fechas para que concluya el torneo Clausura 2020 en Nicaragua.
Increíble que todavía sigan jugando en Nicaragua.
Definitivamente que estamos preocupados. Acá todavía no se ha decidido detener la liga tomando en cuenta que ya hay dos casos positivos y seis o siete en sospecha.
¿Y cómo están haciendo?
Estoy dirigiendo al Real Madriz y el fin de semana pasada me tocó ir a jugar de visita ante el Real Estelí con juveniles porque la mitad del plantel no quiso jugar por el miedo al coronavirus. Hay muchos jugadores que temen contagiar a sus familiares, algunos tienen a sus madres enfermas. Y es complicado porque los jugadores están pensando más en la enfermedad que en jugar.
¿Se arrepiente de haber salido a Nicaragua?
Tuve el valor de salir de Panamá para afrontar nuevos retos. Nunca pensé que esta situación me iba tocar fuera de mi país. Es difícil estar fuera de tu país sin tus seres queridos, sin tu madre, sin tu padre, lejos de todos los que te vieron crecer. Es un momento que uno se llena de nostalgia porque uno necesita estar cerca de los suyos para salir todos de esto. Pero esta profesión implica sacrificios y mucho esfuerzo para lograr algo en la vida y hay que luchar por lo que se quiere.
¿Está solo en Nicaragua?
Yo me vine acá con mi familia. Tengo unos gemelos, uno de ellos es asmático y tengo que cuidarlo por ese tema, por lo que siento mucho temor con lo del virus.
¿Existe alguna posibilidad de parar la liga?
Hay muchos jugadores que no están conformes con la decisión que tomó la Liga Primera. Ellos se basan en que acá el Ministerio de Salud todavía no ha dado la orden directa para cancelar el torneo. Ya la federación de Nicaragua había cancelado todo lo que es fútbol, pero acá la liga es un ente aparte.
¿No hay unión entre los jugadores para decir no jugamos?
Los jugadores se han intentado unir, pero algunos equipos han amenazados con rescindir sus contratos. El Diriangén fue el único equipo se opuso a que se siguiera jugando. Pero los jugadores tienen temor. Y todo esto a pesar de que Concacaf ya envió un comunicado en donde cancela todas las ligas profesionales de Centroamérica y acá la Liga Primera hizo caso omiso.
¿Cómo va con el tema de los salarios?
Afortunadamente el equipo cumple al día con los salarios. No hay ningún problema con eso. Acá teníamos un jugador mexicano y un colombiano, pero ambos ya se fueron para su país por el coronavirus evitando ser contagiados. También hay varios que no están viniendo a entrenar.
¿No ha pensado en dejar el equipo?
Yo amanecí el martes preocupado por la situación y estaba pensando en entregar el equipo, pero al final lo analicé un poco y toca afrontar este reto hasta donde se pueda, siempre tomando en cuenta las medidas de seguridad higiénicas necesarias, cuidando la familia.
Algún mensaje para sus familiares y la gente en Panamá.
Un saludo a toda mi familia y amigos en Panamá. Le agradezco por estar pendiente de mi acá en Nicaragua. Hago un llamado a todo el pueblo panameño a solidarizarse por la situación que se está viviendo. Sé que con la ayuda de Dios se saldrá adelante, pero tiene que ser todos juntos. Estoy seguro de que de esta vamos a salir y pronto estaremos por allá.