El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que el pasado fin de semana se convirtió matemáticamente en cuádruple campeón del mundo de Fórmula Uno en Las Vegas, Estados Unidos, ganó este domingo -sin duda espoleado por la sanción recibida el sábado- el Gran Premio de Qatar, el penúltimo del Mundial, en el circuito de Lusail. Donde la resolución de la pugna por el título de constructores, entre McLaren y Ferrari, quedó pospuesta hasta la última carrera, el próximo fin de semana en Abu Dabi.
Verstappen, de 29 años, logró su sexagésima tercera victoria en la F1 -la novena del año- brillando en la noche catarí, en la que se impuso por delante del monegasco Charles Leclerc (Ferrari) y del australiano Oscar Piastri (McLaren), que, por ese orden, completaron el podio. En una carrera que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) concluyeron sexto y séptimo, respectivamente; y en la que abandonaron el argentino Franco Colapinto (Williams) -en la primera vuelta- y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), en el cuadragésimo de los 57 giros que se dieron este domingo.