La pandemia sigue dejando secuelas entre los micro y pequeños negocios y emprendimientos. Muchos han cerrado o registran severos impactos con caídas de las ventas, descapitalización y deterioro de la situación socioeconómica de quienes los administran.
El informe de desempeño social elaborado por la fundación de Microfinanzas del BBVA y Microserfin revela que para marzo de 2022, alrededor de 16% de los emprendedores en Panamá tuvo que cerrar su negocio por los golpes que dejó la pandemia.
Esta cifra está por encima del promedio de 10% de cierres observado en negocios de otros países de la región evaluados en el estudio como Colombia, Perú, República Dominicana y Chile.
Acotan que en julio de 2020, momento álgido de la crisis sanitaria, el 56% de estos emprendimientos estaba cerrado, por lo que luego de tres años se registra una reactivación de un porcentaje de estos negocios y algunos incluso muestran cifras positivas de recuperación de las ventas.
Del 84% que siguen operando, solo 1 de cada 3 dice que mejoraron sus ventas frente a la etapa prepandemia (comienzos de 2020), mientras que el 37% dice haber sufrido una caída moderada en la colocación de sus productos y servicios y 16% afirma que la reducción de las ventas supera el 50%.
“Los negocios liderados por mujeres son los que han concentrado las mayores caídas y cierres de negocios debido a la pandemia”, indica Stephanie García Van Gool, directora de Desarrollo Estratégico de esta fundación.
Detalla que las mayores afectaciones en las ventas se registran en negocios del sector agrícola, donde 41% registró una caída moderada de la comercialización de sus productos y 7% de forma acentuada. El 33% de los emprendedores agrícolas reportó una mejora.
Igualmente, el 13% de los emprendimientos dedicados al sector comercial registró un descenso en sus ventas, y 36% dijo que habían caído de forma moderada, mientras que 35% las recuperó.
En el caso de actividades de servicios, el 17% de los emprendimientos reportó una disminución fuerte en su facturación y 42% la experimentó de forma moderada, mientras que 25% la mantuvo o mejoró.
Javier Flores Moreno, director de la Fundación Microfinanzas BBVA, indicó que durante el último año uno de los factores que más han afectado la operatividad de los pequeños y micro negocios, ha sido la inflación.
“Los niveles de inflación son tan elevados que están impactado la capacidad del ahorro de los emprendedores y se les han agotado los recursos para mantener tanto la operatividad de las empresas como el sustento de las familias”, indicó Flores.
Precisa que muchos microempresarios están cerca del umbral de la pobreza, por lo que cualquier afectación de sus ingresos, puede hacer que vuelvan a caer en esta situación.
El estudio revela que 69% de los micro emprendedores tiene una alta probabilidad de caer en la pobreza. En Panamá, al estar tan acentuada la desigualdad, se percibe un mayor desequilibrio entre los que tienen negocios en las zonas rurales, pues son más vulnerables.
Otro de los hallazgos es que 48% de los micro emprendedores tiene un deterioro grave en sus niveles de ahorro y 44% han agotado esos recursos que pudieron ahorrar. Solo 7% de los clientes aguantan más de 6 a 12 meses con recursos.
La opción de los canales digitales
Uno de los hallazgos en el estudio, es que aunque las ventas directas en casa o en locales, siguen dominando el canal de comercialización de los microempresarios y emprendedores con 25% y 20% del total de las ventas respectivamente, se ha incrementado luego de la pandemia la opción de vender a través de redes sociales o incluso en páginas web propias de los emprendedores, al subir de 17% de participación a 31%.
“Muchos emprendedores adaptaron sus negocios y optaron por usar redes como Instagram, WhatsApp para vender ante los cierres y restricciones impuestos por la crisis sanitaria y comenzaron también a hacer delivery ”, indica García Van Gool.
Desembolso de recursos
Microserfin, que es la entidad a través de la cual la Fundación de Microfinanzas de BBVA apoya a los emprendedores en Panamá, tiene una cartera de 32.3 millones de dólares y en 2022 se desembolsaron 23.5 millones de dólares, un promedio de 1,938 dólares por crédito a micro emprendedores. Y la cartera en total creció 13% con respecto a 2021.
Edison Mejía, gerente general de Microserfin, detalló que el año pasado se atendieron a 18,302 emprendedores, 87% en situación de vulnerabilidad socioeconómica, 46% del medio rural y 45% fueron mujeres.