213,506 nuevos contratos hasta septiembre, el crecimiento cae respecto a 2023

213,506 nuevos contratos hasta septiembre, el crecimiento cae respecto a 2023
El 15 de noviembre se conocerán los datos de la encuesta laboral. Los datos de 2023 arrojaron una informalidad cercana al 50% y un desempleo superior al 7%. Archivo


El 15 de noviembre, la Contraloría General revelará los resultados de la encuesta laboral 2024, donde se conocerá el porcentaje de desempleo, informalidad y ocupación laboral, entre otros datos en materia de empleo.

Los datos del año pasado revelaron una tasa de ocupación laboral del 62%, un desempleo de 7.4% y una informalidad de 47.4%. Expertos consultados indicaron que es poco probable que en el último año haya ocurrido un cambio drástico en materia laboral y, por el contrario, apuestan a un aumento de la informalidad.

Hasta septiembre pasado, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) había tramitado la inscripción de 213,506 nuevos contratos, lo que representa un aumento de 2.6%, muy por debajo del incremento registrado entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023, cuando el número de nuevos contratos creció un 16%.

De los 213,506 nuevos contratos, 122,110 se inscribieron en la sede principal del Mitradel en la provincia de Panamá, mientras que 91,396 en las sedes regionales. Esta última cifra es inferior en 12.2% al compararla con los datos de septiembre de 2023, demostrando una contracción en la creación de empleos formales en el interior del país.

Otro dato que llama la atención en las estadísticas de nuevos contratos inscritos hasta septiembre pasado es que 55,993, es decir, el 26.2%, eran por tiempo indefinido, mientras que la gran mayoría era por obra terminada o por tiempo definido.

René Quevedo, consultor en materia laboral y empresarial, comentó que este año el promedio de nuevos contratos inscritos está 28% por debajo del registrado el año pasado y explicó que la disminución está estrechamente vinculada con los menores niveles de inversión privada, a raíz de la pérdida del grado de inversión y el aumento de las tasas de interés en los financiamientos bancarios al sector productivo, lo cual impacta directamente en la capacidad de la economía para generar empleos formales.

Al cierre del primer semestre del año, la Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzó 1,610 millones de dólares, superando los 1,307 millones de dólares de los primeros seis meses del año pasado. A pesar del incremento interanual del 23%, el monto que las empresas de capital extranjero invirtieron en Panamá en la primera mitad del año está muy por debajo de los 3,236 millones de dólares reportados entre enero y junio de 2019.

En 2019, Panamá lideraba la región en la atracción de capital extranjero, pero la llegada de la pandemia de la COVID-19 frenó bruscamente ese flujo. Aunque en los últimos años ha mostrado señales de recuperación, la IED aún no alcanza los niveles prepandemia.

Quevedo comenta que Panamá enfrenta una crisis laboral, que no es de empleo, sino de confianza, donde la demanda de empleo supera con creces la oferta. Recientemente, la empresa Konzerta realizó la segunda versión de la feria de empleo virtual, donde más de 110 mil postulantes aplicaron a 3 mil vacantes laborales.

“Las cifras demuestran de manera contundente que nuestra economía no genera empleo formal. Somos una economía de informales y funcionarios financiada con plata prestada, lo cual no es sostenible”, indicó.

Mayor contratación

Los datos para los próximos meses, incluyendo parte de 2025, sugieren que un porcentaje de las empresas en el país tiene, por el momento, contemplado incrementar su planilla.

El Sondeo Rápido de Actividad Económica, que mensualmente realiza la firma Eleménte, correspondiente al mes de octubre, reveló que el 26% tiene contemplado contratar más personal durante los próximos 12 meses, mientras que el 55% señaló que no tiene planes de modificar el tamaño de su planilla. Solo el 19% reconoció que es probable que disminuya el número de colaboradores.

Por su parte, la encuesta sobre remuneración y trabajo en Panamá, realizada por la empresa Mercer en agosto pasado, reveló que el 22% de las compañías encuestadas en Panamá contempla contratar más personal el próximo año, mientras que solo el 4% reduciría el tamaño de su planilla, lo cual demuestra cierta estabilidad del mercado laboral panameño, según los resultados del informe.

La encuesta también concluyó que el 64% de los encuestados tiene contemplados incrementos salariales durante 2025.

Sin embargo, estos datos podrían variar ahora que se conoció la propuesta del Gobierno del presidente José Raúl Mulino para resolver la crisis que atraviesa la Caja del Seguro Social, en especial el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que sustenta el pago de las jubilaciones y pensiones en el país.

El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, asegura que, de no realizarse ningún cambio, el próximo año ningún jubilado podrá cobrar la totalidad de sus pensiones, mientras que las estimaciones apuntan a que, en 2029, solo la mitad de los jubilados recibiría parte de sus ingresos.

La propuesta del Gobierno, que será discutida en la Asamblea Nacional a partir del 14 de noviembre, establece un incremento de 3% en la cuota que paga cada patrono (empresa) por empleado. Temístocles Rosas, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), reconoció que el sector privado está preocupado por el aumento en la cuota patronal de 3%, el cual, indicó, representa un 70% del aporte al fondo del IVM que actualmente hacen las empresas.

“No podemos soslayar que este aumento impactará principalmente a las pequeñas y medianas empresas, ya que su estructura de costos se verá afectada. Tampoco podemos pasar por alto un efecto en la inflación y en el precio de los productos y servicios”, comentó.

En un comunicado, el Conep informó que “el hecho de subir 3 puntos porcentuales representa un 70% de incremento en la cuota patronal actual del IVM (de 4.25% a 7.25%), sin que se identifique una gradualidad o se diferencie la actividad económica y tamaño de la empresa. Esto puede generar un impacto de más de 250 millones de balboas anuales en el sector privado, afectando principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son la base de la economía nacional y las principales generadoras de empleos”.

Igualmente, el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Juan Arias Strunz, considera que el aumento en la cuota patronal podría afectar la generación de empleos, impactando principalmente a las empresas más pequeñas; por lo cual, el gremio solicitaría que dicho aumento se realice de forma escalonada.

Ambos gremios señalaron que, durante las mesas establecidas por el Gobierno para discutir las diferentes propuestas para resolver la crisis de la CSS, no se propuso aumento en la edad de jubilación ni alzas en la cuota por parte del sector privado. Igualmente, destacaron la importancia de que la CSS haga el esfuerzo de cobrar la morosidad que actualmente tienen los patronos al no transferir la cuota que mensualmente descuentan a sus trabajadores.

Sobre este punto, Quevedo comentó que, en una economía que solo genera empleo informal, un aumento de la cuota patronal podría acelerar la tendencia hacia la precarización laboral. Opina que este efecto deberá ser contrarrestado creando las condiciones para que haya más confianza para invertir en el país.

“La manera más efectiva de defender la CSS es que haya más cotizantes, a través de más empleos formales y la incorporación de los informales al régimen de cotizaciones, proceso que es hoy extremadamente burocrático. El indicador de la tasa de informalidad muestra una tendencia al alza, muy preocupante en términos de su correlación con el deterioro de la base de financiamiento del IVM, por lo que, de no tomarse medidas de intervención para revertir esta tendencia, el país corre el riesgo de una profunda afectación en la sostenibilidad económica del programa de la CSS, que podría alcanzar niveles críticos, con alto costo social”, advirtió.


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