La planilla estatal es cada vez más gorda y representa un mayor peso en el gasto del presupuesto, en medio de una situación económica que demanda mayor contención debido al incremento de la deuda pública y los subsidios.
En abril pasado, el pago en salarios de la planilla en el Estado alcanzó los $404.7 millones, el mayor monto entre los primeros cuatro meses de este año, según el informe de la Contraloría General de la República.
Comparado con abril de 2021, cuando este gasto fue de $389.6 millones, hubo un incremento de $15 millones. El acumulado en el gasto de salarios en el sector público durante los primeros cuatro meses del año sumó $1,580 millones o $67 millones más que en el mismo periodo de 2021.
Con $67 millones se puede cerrar la brecha digital escolar que existe en el país y llevar la infraestructura para conectar a 1,071 escuelas que no tienen internet en Panamá, por ejemplo. Un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo, promovido por la Autoridad de Innovación Gubernamental, señaló que para desarrollar este proyecto, que tendría un gran impacto en el sector educativo, se requieren $47 millones.
En número de personas, en abril de 2022 se registraron 249 mil 101 funcionarios, de los cuales 225 mil 512 son permanentes y 23 mil 589 eventuales.
Se trata de una gran volumen de personas. Se necesitarían 9 estadios del tamaño del Rod Carew, que tiene capacidad para 27 mil asistentes, para acomodar sentados a todos los funcionarios que laboran en el aparato estatal panameño.
La planilla creció en 3 mil 249 funcionarios en abril pasado comparado con abril de 2021.
Las instituciones con mayores aumentos de funcionarios en abril de 2022 con relación a abril de 2021 fueron la Asamblea Nacional de Diputados, con 1,727 empleados públicos nuevos; el Ministerio de Salud, con 482; el Ministerio de Seguridad Pública, con 389; el Aeropuerto Internacional de Tocumen, S.A., con 314; la Contraloría General de la República, con 252; la Caja de Ahorros, con 245, y la Universidad Especializada de Las Américas, con 219 funcionarios adicionales.
En el caso de la Asamblea Nacional de Diputados, solo este órgano del Estado representó el 53% del crecimiento de los nuevos funcionarios nombrados en abril pasado. Es decir, de los 3 mil 249 funcionarios que se sumaron a la planilla estatal, más de la mitad o 1,727 fueron en la Asamblea Nacional. Una gran interrogante que surge es dónde se acomoda a esa cantidad de personas, si ahí no se han construido oficinas nuevas.
En los datos publicados por la Contraloría se observa que de los 5 mil 650 funcionarios reportados en el Órgano Legislativo en abril pasado, 2 mil 605 funcionarios eran permanentes y 3 mil 45 eventuales. Igualmente, del gasto mensual de $13.5 millones para salarios de ese mes, $8.8 millones se destinaron al pago de los eventuales y $4.6 millones a los permanentes.
Actualmente, la planilla del Estado está compuesta por 90 entidades, de las cuales 26 son del Gobierno Central, 40 son instituciones descentralizadas, 16 son empresas públicas y ocho son intermediarios financieros.
En la planilla estatal se excluye a la Autoridad del Canal de Panamá, patronatos y municipios, con excepción del pago a los representantes de corregimiento.
En un reciente pronunciamiento, la presidenta de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Marcela Galindo, advirtió que se debe verificar si es realmente necesaria tal cantidad de personas en la planilla estatal y a qué se debe la contratación.
Otro líder del sector empresarial, Rubén Castillo, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, reiteró el llamado al Gobierno para poner en práctica la austeridad estatal, controlando de manera sostenida el gasto de la planilla, y aumentar las inversiones. Según Castillo, “es hora de reclamar eficiencia en la administración pública para generar confianza”.
En los primeros tres meses de 2022, ingresaron a la planilla unas 15 mil personas o un promedio de 5 mil por mes. A este ritmo de crecimiento, al cierre de 2022, el pago en salarios podría llegar a los $5 mil millones, algo que -de acuerdo con muchos especialistas y analistas- es insostenible. En 2021, el gasto en salarios ascendió a $4 mil 738 millones.
