Los reclamos de los consumidores siguen escalando ante las fluctuaciones del servicio eléctrico, los cobros abultados en sus facturas y los daños de sus aparatos por alto voltaje. Solo en el mes de junio se reportaron 905 reclamos, cuando a inicios de este año apenas llegaban a 327, de acuerdo con las estadísticas de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP).
De los 3,619 reclamos presentados ante el regulador del sector, 3,380 corresponden a las denuncias contra las empresas distribuidoras de energía, es decir, que en un semestre el sector eléctrico acumula el 93% de las quejas.
Se encuentran muy por encima de los 150 reclamos que pesan sobre el servicio de distribución de agua y otros 67 de las empresas de telecomunicaciones.
En la provincia de Panamá se admitieron 1,376 reclamos y en la provincia de Panamá Oeste otros 700, para un total entre las dos provincias de 2,076, lo que guarda relación con la densidad de ambas zonas geográficas. Esta es la totalidad de las denuncias hechas por los consumidores que resultan afectados e insatisfechos ante la prestación de un servicio público, ya sea en el sector de energía, agua o telecomunicaciones.
Específicamente en el sector eléctrico, en la provincia de Panamá se admitieron 1,256 reclamos de electricidad y en la provincia de Panamá Oeste se registraron otros 654, para un total entre las dos provincias de 1,910.

La mayoría de los reclamos van dirigidos a la empresa Edechi (Empresa de Distribución Eléctrica Chiriquí), seguido de Elektra Noreste y Edemet (Empresa de Distribución Eléctrica Metro Oeste). Tanto Edemet como Edechi forman parte del mismo grupo empresarial Naturgy.

Luis, un residente del área colindante con el Canal de Panamá, relata cómo las fluctuaciones han dañado la mayoría de sus electrodomésticos en los últimos cinco años, teniendo que resolver el problema, con la compra inmediata de los artículos. “En algún momento presenté el reclamo, pero luego de tantas vueltas y pérdida de tiempo ante una empresa que no se quiere hacer responsable, me sentí perdido. No tuve otra opción que reemplazar los electrodomésticos y financiar la compra con mis propios medios”, precisó.
A su juicio, deben haber muchos clientes en su misma situación, por lo que las estadísticas de la ASEP seguramente estarían subestimando el problema.
En su caso, los expertos que han visitado su casa le aseguran que los daños se generan a raíz de deficiente estructura eléctrica externa que suple a todo el barrio, la cual no fue diseñada para la demanda de energía que hoy están registrando.
El martes 29 de agosto, la ASEP aplicó una multa por $599 mil 320 a Edemet, de Naturgy, por deficiencia en la calidad del suministro eléctrico en la provincia de Veraguas.
Según la entidad, se detectaron “serias deficiencias” en los circuitos 34-17 de la subestación de Soná, circuitos 34-21 y 34-22 de la subestación de San Antonio, que se producen principalmente por falta de mantenimiento.
Armando Fuentes, administrador de la ASEP, envió un mensaje a las compañías de distribución para que hagan las inversiones respectivas “que contribuyen a mejorar la calidad de vida de sus clientes.
En el actual contexto de revisión de la tarifa eléctrica y los reclamos de los consumidores, la Defensoría del Pueblo envió una carta a la ASEP en la que expresó su “total oposición” a cualquier ajuste tarifario.
Las distribuidoras proponen variaciones en la tarifa de entre 0.01% y 5%, en el caso de Ensa, y de 4% a 28% en lo que respecta a los clientes de Naturgy.
“Existe un clamor ciudadano, dirigido al mal servicio prestado por las empresas distribuidoras del servicio eléctrico, comenzando por las constantes interrupciones, fluctuaciones que acarrean daños a los equipos electrodomésticos, falta de transparencia y de rendición de cuentas en el uso de los subsidios del Estado panameño”, dijo la Defensoría del Pueblo.
Agregó que las empresas distribuidoras no cumplen en debida forma con un sistema digno e inclusivo para la atención de reclamos, dejando atrás a personas mayores y población vulnerable que no tiene acceso a internet, entendiendo que los puntos de atención cuentan con horarios de 8:00 a.m. a 3:00 p.m. y no con horarios extendidos, lo que restringe a las personas la posibilidad de presentar sus reclamos en tiempo oportuno.