El 23 de este mes finalizó el periodo de certificación de acreencias de La Generosa en el Juzgado Decimotercero Civil, como uno de los pasos iniciales del proceso de quiebra solicitada por una bonohabiente a quien se le adeudan $450 mil.
Los inversionistas esperaron por más de un año la reestructuración, pero esta no se concretó. La financiera les adeuda $21.9 millones
ACREEDORES DE LA GENEROSA ACUDEN A JUZGADO
Cerca de 50 acreedores se inscribieron en el proceso de quiebra de financiera La Generosa ante el Juzgado Decimotercero de Circuito de lo Civil. El periodo para certificarse como deudores finalizó el pasado 23 de agosto.
Este plazo empezó a correr desde el pasado 9 de agosto, considerando que entre el sábado 6 de agosto y el lunes 8 de agosto se publicaron los edictos en los que se notifica de la declaración de quiebra con fecha del 6 de julio.
El juzgado ordenó la quiebra de Finanzas y Créditos del Hogar, S.A., (La Generosa) el pasado 6 de julio, con fecha retroactiva al 30 de diciembre de 2014, fecha en la que la empresa liderada por José Luis Ford reflejó dificultades para el pago de sus deudas.
La financiera emitió bonos y valores comerciales negociables que ahora representan una deuda de $21.9 millones, su mayor lastre.
La quiebra fue solicitada por una de los bonohabientes de La Generosa a la que se le adeuda $450 mil, después de esperar por más de un año por una reestructuración que nunca se concretó.
Se conoció que algunos de los tenedores de bonos se acreditaron como inversionistas de forma particular ante el juzgado, mientras que otros pudieron haber estado representados por las casas de valores que les recomendaron hacer la inversión.
Son estas casas de valores las que aparecen como los tenedores registrados de los títulos. Y la tenencia final de dichos valores suele ser certificada a sus clientes.
Ramón Justavino Peralta, nombrado como curador de la quiebra, se reunirá con los acreedores en una junta pactada para el 27 de octubre a las 9:00 a.m., en el Juzgado Decimotercero de Circuito de lo Civil.
Para Ford, la quiebra implica el embargo de todos los bienes de la compañía y la prohibición de ausentarse del domicilio donde se perfeccionó la quiebra, lo que supone un impedimento de salida del país.
El juzgado ordenó la retención de todos los fondos que La Generosa tenga en el sistema bancario y acumular todos los procesos civiles en trámite.