La Autoridad Nacional de Aduanas retuvo este fin de semana en el puesto de control de San Isidro, ubicado en la provincia de Chiriquí, unas 350 cajas de tomate (8 mil 750 libras), que ingresaron al país de manera ilegal.
La carga decomisada entró a Panamá, a través de un supuesto contrabando desde Costa Rica, señala un boletín de la institución.
La retención se lleva a cabo, tras una inspección de los agentes aduaneros que se encontraban en el puesto de control. La carga era transportada en un vehículo tipo camión.
Al solicitarle la documentación al conductor, los inspectores detectaron que la guía de Aduanas presentaba irregularidades.
"Se presume de una posible falsificación de documentos avalada por el propio personal de Aduanas", dijo un portavoz de la institución.
Cuando se transporta productos agrícolas, la carga tiene que ser certificada por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA). Tras este proceso, Aduanas revisa nuevamente y hace una "recertificación", es decir, entrega otro documento que avala que el MIDA certificó.
El pasado fin de semana, al realizarse el control de la carga en el puesto de control de San Isidro, los inspectores de la Dirección de Prevención y Fiscalización Aduanera, se fijan que el documento entregado por el conductor que transportaba las 350 cajas de tomates presentaba irregularidades, dijo un portavoz de la institución.
El tomate es el producto agrícola que más se decomisa en los operativos contra el contrabando, en la provincia de Chiriquí, de acuerdo con los registros de las autoridades. A finales de agosto se decomisaron 530 cajas de tomates. La situación de contrabando ocurre principalmente cuando aumenta el precio de este y otros productos en el mercado local.
Se calcula que en esta zona limítrofe con Costa Rica hay cerca de 100 rutas de acceso informales.