La Organización Mundial de Comercio (OMC) falló dos veces a favor de Panamá en la disputa comercial con Colombia por un arancel mixto que impuso el país sudamericano. Sin embargo, aún se desconoce si la medida será desmantelada o seguirá vigente.
En la última instancia en el proceso de la disputa, el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC acogió el pasado 22 de junio el fallo favorable a Panamá que emitió el Órgano de Apelación. Como la organización no indica un tiempo específico para que el denunciado desmantele la medida en disputa, esta podría seguir activa si Colombia -en este caso- lo decide.
En marzo de este año, y en medio del proceso de apelación, Colombia prolongó la medida por cuatro meses hasta el próximo 30 de julio. Si las autoridades colombianas resuelven no extender el plazo nuevamente, el sobrearancel mixto a la importación de calzados y textiles quedaría sin vigor en dicha fecha.
Empero, una funcionaria del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia confirmó esta semana que la ministra de la cartera, María Claudia Lacouture, lleva adelante un proceso de consultas con los sectores involucrados para decidir el futuro de la medida.
Desde su establecimiento en 1995, la OMC ha recibido 507 pedidos de consultas de parte de sus 162 miembros.
Al margen del fallo final de una disputa, el demandado puede no acatarla y mantener en firme su medida, como ya ha sucedido en otras disputas comerciales. De ser así, ambas partes podrían negociar algún tipo de compensación arancelaria en otros rubros, siempre que sean del mismo sector que inició la diferencia.
El arancel mixto que estableció Colombia en marzo de 2013 que para el caso de las confecciones las importaciones menores o iguales a $10 por kilo pagan el ad valorem de 10% más el específico de $5 por kilo de confección. Lo que se importe por más de $10 por kilo paga 10% más $3 dólares.
En calzado, el umbral es de $7. Las importaciones de calzado menores o iguales a $7 por par pagan el 10% más $5 por par. Y para las importaciones por encima de los $7 por par se paga 10% más $1.75 por par.
El objetivo de la medida es proteger al sector textil colombiano. Pero el fallo de la OMC resolvió que la medida colombiana es violatoria con el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT).
La medida impactó negativamente en la actividad comercial de la Zona Libre de Colón (ZLC).
PANAMÁ ESPERA
Una vez que se conoció el fallo del Órgano de Apelación del organismo internacional el pasado 7 de junio, el ministro de Comercio e Industrias (MICI), Augusto Arosemena, dijo a través de un comunicado que exigían a Colombia “que acate este nuevo fallo a favor de las reclamaciones de Panamá” y que “la OMC ha hablado claro por segunda vez: se acabaron los argumentos y las dilaciones”.
Desde entonces, Arosemana indicó que se estaba buscando una reunión con su homóloga colombiana para conocer qué pasará con el sobrearancel, pero el encuentro sigue esquivo.
Asimismo, el ministro del MICI señaló que se estaba trabajando en una nueva ley de retorsión contra los países que discriminen comercialmente a Panamá. Arosemena prefirió no dar detalles al ser consultado sobre cuáles medidas analiza tomar el istmo contra Colombia.
Por su parte, el Consejo de Servicios Internacionales de Panamá (Cosip) manifestó en su momento a través de un comunicado que “estará vigilante para que las autoridades de Panamá hagan cumplir a Colombia el fallo”, y solicitó al Gobierno “que suspenda cualquier negociación hasta tanto se eliminen de forma definitiva las medidas violatorias del Derecho Internacional adoptadas por Colombia”.
En este sentido, Panamá y Colombia acordaron el 28 de abril pasado, tras un año y medio de negociaciones, que firmarán un tratado para evitar la doble tributación, que incluye una cláusula de intercambio de información fiscal a requerimiento.
Pero su firma, que se pretendía fuera estampada por los presidentes Juan Carlos Varela y Juan Manuel Santos en el pasado mes de junio, aún no tiene fecha.
La etapa de redacción de los textos del acuerdo se ha dilatado, luego de que el equipo técnico de Colombia introdujo a la negociación “términos distintos a los pactados el 28 de abril”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Asimismo, detalló que las negociaciones se han seguido desarrollando en varios niveles, pero que aún no se han cerrado los textos finales.