Varios bancos de la plaza están comunicando a sus clientes un próximo ajuste al alza en las tasas de interés de sus préstamos. Los aumentos se están aplicando a hipotecas no preferenciales, préstamos de autos y tarjetas de crédito, entre otros. La cuantía de la variación depende del tipo de producto: en autos e hipotecas las subidas son entre 0.50% y 0.75%.
Los bancos están informando a sus clientes del ajuste en la tasa y de cómo afecta a su préstamo. Por lo que ha podido comprobar este diario, Global Bank y Banvivienda están manteniendo la letra y la extensión en los préstamos hipotecarios, pero al vencimiento quedará un saldo pendiente que tendrá que pagar el cliente.
Banco General
Banco General, la entidad financiera más grande del país, está acompañando esta justificación al anuncio: “Como es de conocimiento de todos, los mercados financieros continúan impactados a nivel mundial y, como consecuencia, el costo de fondos se mantiene elevado. Por esta razón, nos hemos visto obligados a ajustar la tasa aplicable al préstamo que mantiene en nuestra institución”.
Consultado al respecto, Raúl Alemán, vicepresidente ejecutivo y gerente general de Banco General, dijo que “el incremento sostenido de las tasas de interés de los mercados internacionales nos orientó a revisar nuestra política de tasas, lo mismo que el análisis de la cartera de préstamos. El detalle del aumento de tasas es información interna de la organización, basado en estrategias del negocio, pero es importante aclarar que no es un aumento general de tasas, sino un aumento en ciertos productos y clientes”.
El pasado mes de diciembre, la Reserva Federal de Estados Unidos subió los tipos de referencia 0.25%. En aquel momento, algunos representantes del Gobierno y de la industria aseguraron que esta tendencia no se trasladaría al mercado local de manera inmediata.
Sí lo vaticinó el economista Carlos Araúz. “Cualquier banco que tenga una relación con un corresponsal en Estados Unidos tiene que prepararse para que la plata le amanezca más cara mañana”, dijo en diciembre.
Los ajustes que están haciendo los bancos panameños multiplican dos y tres veces la subida de la FED. ¿Se justifica una subida de esa dimensión o los bancos están tomando como excusa la situación internacional?
El gerente general de Banco Nacional de Panamá, Rolando De León, dijo que su entidad no está considerando ajustar las tasas en el corto plazo y mediano plazo. “Los mercados no están muy definidos en cuanto al ritmo que van a tomar las tasas de interés, así que no tenemos en el radar ningún ajuste”.
Para De León, “hacer una subida por encima de la tasa de la Reserva Federal causa sorpresa. Habría que analizar banco por banco a ver qué está pasando”.Araúz, consultado nuevamente, cree que la coyuntura de los mercados es solo un componente, pero que hay una situación de fondo, que tiene que ver con mayores costos financieros, presiones regulatorias y la desaceleración en el crédito, que a su juicio venía creciendo a un ritmo “demasiado acelerado” en los últimos años. Todo esto impactaría eventualmente en el ritmo de crecimiento de ganancias de los bancos. En algunos casos, hay entidades cuyas utilidades están a la par o algo por debajo del año anterior, apuntó.
No obstante, según las estadísticas oficiales más recientes, los beneficios de todos los bancos que integran el sistema bancario nacional sumaron $1,226 millones entre enero y noviembre, lo que supone un aumento de 6.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Rolando de León
Banquero
“Los bancos están ganando más plata, pero encima están subiendo tasas. Algo no me cuadra, no lo considero justificable”, argumentó De León, dejando claro que se trataba de su opinión personal.
El ajuste de tasas tiene el mismo efecto que un impuesto gubernamental: reduce la capacidad de ahorro y de gasto de los ciudadanos. “Hay ciertas cosas positivas, como la contención de la inflación o la reducción en el costo de los combustibles. Esto mejora la calidad de vida de las personas. Pero si les pones unas tasas más altas van a pagar intereses en lugar de comprar bienes y servicios, que es lo que se requiere para seguir moviendo la economía”, alegó el banquero.
Los bancos están en el derecho de ajustar las tasas, ya que normalmente en los contratos de préstamos se contempla esta posibilidad. A lo que están obligados es a notificar al cliente. La Superintendencia de Bancos de Panamá recordó que las tasas son de libre oferta y demanda, no están establecidas por el regulador.
El margen de maniobra para el consumidor con su banco y con la Superintendencia es escaso. La Prensa consultó a la Superintendencia para saber si recibe reclamos de los consumidores que no estén conformes con la subida de tasas. El regulador contestó que “si el motivo del reclamo es que el cliente no está conforme con el alza de la tasa o no quiere asumir la nueva tasa de interés, si la misma fue pactada en el contrato y fue notificada debida y oportunamente al cliente, el banco podrá cobrarla. Desde el punto de vista procedimental, el cliente puede presentar el reclamo, pero no podemos en manera alguna y como resultado del proceso administrativo de reclamo, ordenar al banco a mantener la tasa de interés”.
La fuerza que puede ejercer el cliente es trasladar su préstamo a otra entidad bancaria. En Panamá, hay 48 bancos que ofrecen préstamos en el ámbito local. No obstante, debe hacer cuentas y consultar las penalizaciones, comisiones y otro tipo de gastos que tendría que asumir para poder formalizar el traslado del préstamo.