El futuro de la Cadena de Frío aún es incierto. Problemas de estructuras, permisos de ocupación, fallas en las vías de acceso, así como deficiencias en los servicios de agua y electricidad persisten como las causas que han impedido el total funcionamiento del proyecto.
Desde hace casi dos años, el actual gobierno recibió como parte de los activos estatales dos mercados y solo funciona el de Chiriquí. Y de los cuatro centros de poscosecha, únicamente los de Cerro Punta y Volcán, también en Chiriquí, están activos.
Los productores esperan que se cumpla con lo que se ha prometido tanto en el gobierno de Ricardo Martinelli como en el de Juan Carlos Varela: que los centros de acopio funcionen, que la logística fluya y que los mercados de la capital puedan recibir los productos agrícolas en mejores condiciones.
A inicios del año pasado, se reportó que, por fallas en las infraestructuras en los recintos poscosecha, se estaba dañando la cebolla almacenada.
Según José Benjamín De Dianous, presidente de la junta directiva de la Empresa Mercados Nacionales de la Cadena de Frío, S.A., actualmente acondicionan las obras y contratan personal, con el propósito de minimizar los graves problemas que ha arrastrado durante años este proyecto, en el que se ha invertido 309.5 millones de dólares.
MÁS DE $300 MILLONES EN CADENA DE FRÍO
Desde que arrancó el proyecto de la Cadena de Frío, en julio de 2009, se han invertido 309.50 millones de dólares sin que los resultados hayan sido efectivos para los productores y consumidores panameños.
El Estado, bajo la administración de Ricardo Martinelli, desembolsó 277 millones de dólares para la construcción de una red de siete mercados en el país y cuatro centros poscosecha.
Las obras desde su inicio estuvieron condenadas a múltiples deficiencias estructurales y legales, según las actuales autoridades.
En 2015, la administración de Juan Carlos Varela aprobó otros 19.50 millones de dólares para gastos operativos y la culminación de trabajos pendientes, mientras que en 2016 el presupuesto aprobado fue de 13 millones de dólares.
Sin embargo, las cosas en este multimillonario proyecto no han cambiado con la notoriedad que sugieren los millones de dólares invertidos.
De la red de mercados prometidos por Martinelli, solo fueron inaugurados dos: el de Chiriquí, que opera actualmente en un 90%, y el mercado de Panamá, ubicado en la vía hacia el puente Centenario, que tiene dos años paralizado.
Los mercados de abasto de La Chorrera, en Panamá Oeste y Chitré, en Herrera, aún siguen a puerta cerrada, mientras el futuro del mercado de Colón es desconocido.
En cuanto a los cuatro centros poscosecha, solo dos están funcionando. Son los de Volcán y Cerro Punta, ubicados en Chiriquí, los que han corrido con mejor suerte. En tanto, el de Dolega, en la misma provincia, y el de El Ejido, en Los Santos, aún están inoperantes.
José Benjamín De Dianous, presidente de la junta directiva de la Empresa Mercados Nacionales de la Cadena de Frío, S.A., señala que actualmente todo el esfuerzo se concentra en los centros poscosecha de Volcán y Cerro Punta.
“Son los de mayor importancia y los que nos urge a corto plazo, para luego proceder con el de Dolega y El Ejido”, recalcó.
El plan del Gobierno es seguir destinando más recursos al proyecto, pero se desconoce cuándo este estaría operando en su totalidad.
En estos momentos preparan una licitación por casi 2 millones de dólares para la compra de equipos, a fin de que los agricultores puedan trabajar en un recinto “mucho más limpio y eficiente”.
“Yo creo que lo más importante para los productores es que les demos unos centros poscosecha que le agreguen valor a la cadena de suministros”, comentó el funcionario.
En cuanto a los problemas estructurales, De Dianous explicó que se llegó a una negociación con Panamá Frío -consorcio que se adjudicó por 75 millones de dólares la construcción, equipamiento y capacitación de los cuatro centros durante el gobierno de Martinelli-. El acuerdo es que “adecue y haga unos arreglos que estaban pendientes, a fin de operar con la eficiencia que los centros necesitan”.
NUEVAS CONTRATACIONES
Uno de los avances que se ha registrado en la Cadena de Frío es la incorporación de nuevo personal en los centros poscosecha.
Virgilio Saldaña, expresidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, reconoce que uno de los problemas de los centros poscosecha era la ausencia de personal capacitado en el manejo de equipos.
“Este personal se divide entre administrativo, ayudantes y trabajadores para el manejo de los equipos”, dijo Saldaña, quien además representa a los productores en la directiva de la Cadena de Frío.
De Dianous asegura que en los próximos tres meses se estaría cumpliendo al 100% el proceso de contratación del personal necesario en los centros de poscosecha.
Calcula que se contratará a aproximadamente 70 personas por cada centro operativo (Volcán y Cerro Punta).
La capacitación de este personal estará en manos del consorcio Cadena de Frío, explica.
EL PLAN PARA 2016
En 2014, a pesar de los problemas de suministro de agua potable, acceso vehicular y permisos de ocupación municipal, se inauguró el Mercado de Panamá, (Merca Panamá). Hoy día las condiciones siguen prácticamente iguales.
La intención es mejorar las condiciones, a fin de tener un “mercado operativo para finales de año”, indicó De Dianous.
“Actualmente estamos esperando la aprobación de los planos, una vez se tenga el visto bueno, se procederá al permiso de ocupación”, comenta De Dianous.
No obstante, además de estas limitantes, la obra tiene otros obstáculos, como la conexión del servicio de agua potable que tiene pendiente el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, además de los caminos de acceso que están por terminarse.
También se llevan a cabo los trámites para que el Instituto de Mercado Agropecuario mude sus oficinas hacia el edificio administrativo del Mercado de Panamá, señala el ministro de Desarrollo Agropecuario, Jorge Arango.
El propósito de este mercado es acoger a los arrendatarios que actualmente operan en el mercado de abastos, en manos del Municipio de Panamá, a fin de brindarles mejores condiciones laborales a los comerciantes y de higiene a los consumidores.