ACP analiza posible restricción de calado en buques

ACP analiza posible restricción de calado en buques


La falta de lluvia en la cuenca del Canal de Panamá ha llevado a la administración a analizar una posible restricción de calado para los buques que transiten por la vía acuática en las próximas semanas.

La administración se sentará hoy con los técnicos y directores para revisar la precipitación de los últimos días y decidir si se aplica la restricción de calado, lo que implica controlar el paso de embarcaciones muy pesadas.

Si se aprueba, primero se restringirá el calado por seis pulgadas, pero esto solo afectaría a 5 de los 34 buques que pasan diariamente por el Canal, informó el administrador, Jorge Luis Quijano.

Los portavehículos, cruceros, refrigerados, incluso algunos portacontenedores no se verían afectados porque no alcanzan el peso que se promedia para restringir calado. A los clientes se les debe comunicar con anticipación para que reduzcan el peso en los barcos y puedan ajustarse a la medida que propone la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).

La sequía provocada por el fenómeno de El Niño tiene efectos en todo el mundo; en el Caribe hay países que están enfrentando serios problemas.



Si persiste la sequía y es necesario reducir otras seis pulgadas en el calado, entonces el impacto sí será mayor en el tránsito de buques.Aunque la ACP debe comunicar con antelación la medida a los clientes y usuarios, ya ha manifestado la situación a la que se enfrenta con el fenómeno de El Niño.

El lago Gatún tenía ayer más de 80 pies de profundidad, aunque para esta fecha debía ser 84 pies.

El nivel mínimo de operación es 79 pies. La administración aplica algunas medidas para conservar el agua como suspender la generación hidroeléctrica.

La sequía provocada por el fenómeno de El Niño tiene efectos en todo el mundo; en el Caribe hay países que están enfrentando serios problemas.

En Puerto Rico, las autoridades se unieron a expertos ambientales en la investigación de técnicas para provocar lluvias artificialmente.

Se trata de un método para provocar lluvias ante situaciones de sequía extrema como la que afecta al 85% de la isla caribeña y que ha ocasionado una racionalización del servicio de agua potable para los más de 2.7 millones de personas.

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