Los bancos que operan en la plaza, y a los que empresas vinculadas con Nidal y Abdul Waked le adeudan dinero, han creado un comité de acreedores a fin de determinar qué camino tomar para la recuperación de los préstamos otorgados.
Una fuente del sector bancario confirmó que desde el pasado 9 de mayo se han agrupado todas las entidades crediticias en igual condición. No menos de ocho bancos tendrían participación en el comité. Se evalúan las garantías y los parámetros de cada crédito.
SISTEMA FINANCIERO EVALÚA ALCANCE DEL CASO WAKED
La vinculación de Abdul y Nidal Waked, y de sus empresas, a una red internacional de narcotráfico y lavado de dinero que hizo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EU) y la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha generado un profundo análisis en los bancos con los que este poderoso grupo económico tiene deudas vigentes.
Los ejecutivos de varias entidades crediticias tratan de encontrar la fórmula para que cada una de las empresas pague sus acreencias.
Fuentes del sector financiero confirmaron a este diario que el escenario es complejo, no solo porque la familia Waked no tiene total disponibilidad sobre sus recursos, sino porque para las entidades que operan en la plaza es poco probable pasar por sus bancos corresponsales en EU las transacciones de pago que hagan las personas y empresas fichadas por supuesto narcotráfico y lavado de dinero.
De allí que parte de las evaluaciones que hace el grupo de bancos acreedores es la viabilidad de hacer efectivas las garantías puestas como contrapartida en cada préstamo.
Pero, como apunta una fuente de este sector, que prefiere reserva de su nombre, el negocio de los bancos no es hacerse de un extenso portafolio de propiedades.
Además, la idea no es reclamar garantías que en primera instancia dejaría inoperativas a empresas que ya tienen dificultades para hacer transacciones.
Las autoridades de EU inscribieron a 9 ejecutivos y 68 compañías en la Lista Clinton, al relacionarlos con la red denominada Waked Money Laundering Organization.
Estar en esta lista asfixia a las empresas fichadas, ya que los proveedores, empresas y nacionales de Estados Unidos, tienen prohibido hacer negocios con las compañías en la lista. Al mismo tiempo, se congelan sus activos en Estados Unidos.
Se calcula que las empresas de Nidal y Abdul Waked mantienen deudas por encima de los $300 millones con, por lo menos, ocho bancos establecidos en Panamá.
En la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) hay total hermetismo respecto de este tema, en apego a lo que dicta el secreto bancario.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en tanto, evalúa el impacto y los efectos colaterales que podrían tener dichas acreencias.
Uno de los casos más visibles ha sido la toma de control de Balboa Bank & Trust y sus subsidiarias desde el 5 de este mes.
Según la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) –que elabora la Lista Clinton–, el banco habría asistido con apoyo financiero y tecnológico a la red de lavado de dinero con la que se vincula a Abdul y Nidal Waked.
A fin de proteger el dinero de los clientes, la SBP tomó el control del banco y el administrador tiene 30 días que pueden ser prorrogados por otros 30 días para recomendarle a la SBP si el banco puede devolverse a sus dueños, si puede reorganizarse o si la mejor alternativa es una liquidación forzosa.
Los clientes no tienen disponibilidad de sus depósitos y el normal funcionamiento de esta entidad se ve limitado al no tener acceso, tanto a sus activos externos en la jurisdicción de Estados Unidos como a la indispensable relación financiera con entidades bancarias que tienen que hacer transacciones financieras en o desde Estados Unidos.
Este lunes, Francisco Escoffery, administrador interino de Balboa Bank & Trust, comunicó que durante el periodo de intervención todas las operaciones habituales de depósitos y retiros de cuentas quedan suspendidas temporalmente, razón por la cual no se pueden efectuar depósitos ni realizar retiros, tal como lo señalan las propias disposiciones legales.
Sin embargo, explicó que existe excepción con los pagos de obligaciones crediticias que se tienen con el banco para lo cual estarán informando, próximamente, los lugares en los cuales los clientes podrán realizar los pagos.
En tanto, el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá, Ricardo Sotelo, dijo en una nota de prensa que circunstancias como las actuales son oportunidades de crecimiento, “siempre y cuando aprendamos qué debemos hacer para mejorar. La institucionalidad del país necesita urgentemente salir fortalecida y proyectar interna y externamente de que Panamá está en un proceso dinámico de avance hacia el desarrollo”.
Los industriales consideran que instituciones como la Unidad de Análisis Financiero, la Superintendencia de Valores y la de Bancos deben ser objeto de una reingeniería para que a futuro puedan llevar un rol más preponderante en la transparencia y el cumplimiento de las legislaciones y regulaciones.