La primera demanda colectiva de copropietarios de un edificio fue presentada ante el juzgado noveno civil contra una constructora y una empresa de bienes y raíces por daños en las infraestructuras del inmueble.
La acción surge a raíz de la demanda que presentó la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa) en representación de 42 personas que compraron un apartamento en el PH Royal Tower y que piden una indemnización por daños y perjuicios a raíz de los daños estructurales que presenta ese edificio.
Los demandados son las empresa Wilmar Group Corporation y Pedros Bienes Raíces.
Los compradores solicitan un resarcimiento económico que podría superar el millón de dólares, según Giovani Fletcher, representante de Uncurepa. El reclamo se sustenta en los daños morales, pago de reparaciones por los vicios ocultos y gastos en que han incurrido para solucionar los percances en la edificación.
Según Fletcher, desde que los compradores recibieron las llaves de su unidad departamental, en agosto de 2015, comenzaron a tener problemas debido a la calidad del inmueble.
Las quejas llegaron a los bomberos, los ministerios de Vivienda, de Salud y la Alcaldía de Panamá, entre otras instancias, para finalmente solicitar el apoyo de Uncurepa, que a través de pruebas con peritos recabaron la información para presentar la “demanda colectiva de clase”, convirtiéndose en la primera, según Fletcher.
Ello ha provocado que la jueza Ruby Ibarra publicara un edicto desde la semana pasada en un medio local para que las empresas comparezcan a responder por la demanda que le presentara la referida organización de consumidores.
De no presentarse dentro del término de 20 días contados a partir de la última publicación del edicto, que fue el lunes pasado, se continuará el curso del proceso.
Empresas se defienden
Pedro Detresno, presidente de Pedros Bienes Raíces, aclaró ayer que su empresa solo participó como agente vendedor del proyecto, por lo que los reclamos deben ser atendidos por la empresa dueña y promotora que es Wilmar Group Corp.
“No podemos arreglar cosas que le compete al dueño del proyecto”, afirmó Detresno al manifestar que todas las quejas y solicitudes que llegaron a Pedros Bienes y Raíces le fueron transferidas a Wilmar, que designó una cuadrilla de ocho trabajadores durante los últimos seis meses para atender los reclamos.
Mientras que Moisés Levy, accionista de la constructora Wilmar Group, confirmó que la cuadrilla está trabajando y haciendo las reparaciones pertinentes.
Levy señaló que han tenido inconvenientes con un residente que se quejó de que le habían cobrado 5% de más en las reparaciones, cuando no era así y que cada propietario posee un finiquito como constancia de que se le hizo los arreglos debidos.
Asimismo, Apolinar Sevillano, gerente de Garantías Generales, empresa encargada de las reparaciones en el inmueble, dijo que los problemas en la piscina ya fueron solucionados.
Respecto a las filtraciones que se presentan en el techo del nivel 11, aducen que se han hecho los arreglos para que esta o la próxima semana se trabaje en su nueva instalación.
Sevillano igualmente confirmó que desde mayo pasado han realizado una serie de trabajos para resolver todos los percances que presenta el PH Royal Tower.
Por otro lado, en los argumentos de la demanda colectiva se estima un monto en las reparaciones por el orden de los $224 mil 873 y que incluye estructura, albañería, acabados, obras electromecánicas, plomería, entre otros. Cada propietario podría ser indemnizado por un monto de $20 mil, de acuerdo con la demanda.
Tanto Detresno como Levy se mostraron ayer anuentes a comparecer ante los tribunales y están dispuestos a resolver los reclamos que sean justificados.
El PH Royal Tower está ubicado en calle primera Carrasquilla. Tiene 11 plantas y 53 apartamentos, con un costo promedio de $120 mil.
Contabilizan 480 quejas en nueve meses
De enero a septiembre de este año se han contabilizado 480 quejas por parte de compradores descontentos con los bienes y servicios que ofrece la actividad inmobiliaria, según el último reporte de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco).
En estos nueve meses del año, el Departamento de Conciliación de la Acodeco ha recibido 924 quejas por diversas actividades comerciales, ocupando las inmobiliarias el primer lugar de inconformidades por parte de los consumidores. La cantidad de reclamos va ligado al tamaño del mercado.
El Departamento de Conciliación atiende las quejas por un valor de $2 mil 500 y más.
El incumplimiento de contrato, cláusula abusiva, falta de información comercial, cobro indebido y la no devolución de dinero se encuentran entre los principales motivos por los cuales los clientes han presentado alguna queja ante las autoridades oficiales.
Estas 480 quejas sobrepasan el valor de $25 millones 879 mil 918, según las estadísticas de Acodeco.
En la última década el sector inmobiliario ha ido en franco crecimiento ante la fuerte demanda que se registra, lo que se ha profundizado en años recientes con la compra de casas por parte de los locales y una fuerte contribución de los inmigrantes.
Raúl A. Bernal