El Ministerio de Ambiente no aceptó el informe presentado el pasado 15 de julio por Petaquilla Gold, en el que la minera indicaba las adecuaciones que comenzó en la mina Molejón, ubicada en el distrito de Donoso, Colón, a fin de cumplir con ciertas exigencias del Gobierno ante el cese de operaciones en diciembre de 2013 por problemas financieros.
Yamil Sánchez, director nacional de Protección de la Calidad Ambiental del Ministerio de Ambiente manifestó que Jorge Obón, vocero de la empresa, quien presentó el documento, no califica como representante legal de Petaquilla Gold.
La minera solicitaba un permiso al ministerio para hacer trabajos de mantenimiento en las estructuras del dique sur, limpieza de hidrocarburos y evacuación de agua de las tinas.
“En efecto, recibimos nota firmada por el señor Obón en nombre de Petaquilla Gold. Pero es importante aclarar que el señor Obón no es el representante legal de la empresa, sino Richard Fifer o quien designe la junta directiva, y dicha designación a su persona no se nos ha notificado oficialmente”, explicó Sánchez.
El ministerio, antes Autoridad Nacional de Ambiente (Anam), ya había sancionado a la minera por irregularidades ambientales y ahora “inició un proceso administrativo sancionatorio donde se analiza la aplicación de multas por incumplimientos del estudio de impacto ambiental, el cual incluye las actividades de mantenimiento”.
Uno de los puntos que más inquieta a las autoridades es que con la paralización de las actividades en la mina Molejón, han surgido problemas con las tinas de relave.
El Ministerio de Ambiente había informado que preparaba una propuesta para presentarla al Consejo de Gabinete y obtener fondos para bombear el agua acumulada en las tinas por las lluvias, fortalecer los taludes, limpieza de los suelos con hidrocarburos y dar mantenimiento a ciertos espacios de la zona, la cual fue abandonada.
Mirei Endara, titular de la entidad, había adelantado que para estas labores solicitaría una partida de $2.5 millones, aunque para recuperar el espacio natural en la mina y sanear el área por completo se requiere un estimado de $30 millones.
Algunas organizaciones manifestaron su oposición a que sea el Estado el que gaste en recuperar el daño ecológico causado por Petaquilla.
Por otra parte, de acuerdo con el pacto social de Petaquilla que figura en el Registro Público, el secretario de la junta directiva tiene la potestad de ejecutar estos procesos, ante la ausencia del presidente.
“Existe un poder que nosotros hemos llevado notariado al Mici (Ministerio de Comercio e Industrias), donde la junta directiva de la empresa me otorga poder precisamente para estas cosas que estamos haciendo. Ese poder lo anexé al informe que presentamos (el 17 de julio)”, afirmó Obón.
Desde diciembre de 2013 no se extrae oro en la mina Molejón, por la falta de recursos de la empresa para comprar nuevos equipos y para cumplir con el pago de salarios a los trabajadores.
El pasado mes de enero, el Mici otorgó un plazo de 180 días para que la minera, filial de la canadiense Petaquilla Minerals, solucionara sus problemas ambientales y financieros. De lo contrario se iniciaría un proceso para quitarle la concesión, otorgada en 1997 y amparada en la Ley 9 del mismo año.
Este plazo culminó el pasado lunes. Ayer, las autoridades del Mici se habrían reunido para analizar la situación y decidir si se mantiene o quita la concesión otorgada a Petaquilla Minerals, cuyos 20 años se completarían en 2017.
Según Obón, desde mediados de abril la minera cuenta con inversores extranjeros que estarían dispuestos a subsanar todos los problemas financieros de la empresa. El cese de operaciones en la mina Molejón ha afectado a 604 empleados a quienes se les adeuda unos $8 millones.
