Esperan baja de precios para 2015

Esperan baja de precios para  2015


Atrás quedaron esas tasas inflacionarias que hacían que los panameños perdieran tanto poder adquisitivo. Al menos esa es la proyección con la llegada de 2015, año para el que se vislumbra una inflación no mayor del 3%; cuando hace cuatro años era de 5.9% y hace siete años de 8.7%.

La evolución de los precios de 2014 hace pensar que es posible el pronóstico.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) –el mejor barómetro para medir la inflación panameña– mantuvo de enero a noviembre un incremento de prácticamente cero punto porcentual, incluso hubo meses como julio, octubre y noviembre que mostraron descensos comparativos con respecto al mes anterior.

Este mismo comportamiento se ve reflejado en las variaciones porcentuales acumuladas hasta noviembre de 2014, alcanzando valores de crecimiento entre 0.2% y 2.3%.

En noviembre, luego del cambio del año base del IPC, [que pasó de 1997/98 a 2007/2008], se reportó una baja de 0.3% mensual y de 1.0% interanual para los distritos de Panamá y San Miguelito.

El sector que presentó la mayor disminución fue transporte (1.9%) por la baja en el precio del combustible; así como las divisiones de comunicaciones y recreación y cultura (0.3% cada una) por la reducción de precios de aparatos de telefonía móvil y juegos de mesa, respectivamente, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República.

El economista Felipe Chapman, presidente del grupo Indesa, dijo que este crecimiento lento y contenido de los precios se debe a dos grandes factores, enmarcados dentro de la demanda y la oferta.

Chapman detalló que es saludable el crecimiento moderado que registra actualmente la economía panameña. Esto permite que no haya un recalentamiento o presión excesiva sobre los precios de bienes y servicios.

Además, tendrá una influencia positiva la caída de precios en los combustibles. En la medida que vayan disminuyendo, así mismo se reduciría el costo de transporte, tanto de personas como de bienes, lo que incide tremendamente en la inflación.

Mirando hacia 2015, el analista considera que la economía nacional debe mantener un crecimiento similar o tal vez superior a 2014, que según el Ministerio de Economía y Finanzas será de 6.3%.

Esto provocará que la tendencia de incremento en los precios sea moderada o baja, dijo Chapman.

Indesa prevé que la inflación en 2014 cerrará en 2.7%, mientras que para 2015 estima que sea de 2.2%

Recientemente, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revisó a la baja su proyección de inflación del año 2014, de 4% a 3%.

La razón detrás de la corrección es la significativa rebaja de los alimentos que se presentó a partir del mes de julio, tras la aplicación del control de precios de emergencia en 22 productos de la canasta básica familiar.

Para Raúl Eduardo Molina, presidente de la Asociación de Consumidores Libres, esta baja en la inflación que anuncia el MEF tiene que ser tomada con “mucho cuidado”, porque el costo de la cesta básica alimenticia es artificial.

A su juicio, el control de precios ha creado desabastecimiento en algunos productos, ya que es muy difícil encontrarlos en las abarroterías de áreas populares.

Molina resaltó que esto obliga a las personas a trasladarse a supermercados, tal vez más lejos de donde residen, en busca de esos productos, y se encuentran con el mismo inconveniente ante la alta demanda que genera.

Sin embargo, el Ministerio de Comercio e Industrias, que abandera la iniciativa, ha dicho que no han detectado desabastecimiento de los productos que están bajo el paraguas del control de precios.

Esta semana la Presidencia de la República informó que el control de precios arrojó un ahorro acumulado de $63.11 en el costo mensual de la canasta básica familiar de alimentos, entre los meses de julio y noviembre en comparación con el mismo período del año pasado.

No obstante, Molina recuerda que este control de precios ha funcionado de manera adversa para quienes compran productos fuera del régimen, pues el dinero que se ahorra en la compra de la canasta básica se diluye en otros artículos que no son de lujo, pero sí de mejor calidad y que han sufrido un alza de precios.

Muchos panameños centran sus esperanzas en la baja de precios que han tenido los derivados del combustible, factor que incide directamente en el proceso productivo, sobre todo, cuando se trata de alimentos que requieren ser refrigerados y transportados.

Un factor que genera expectativa es el alza de la tarifa eléctrica. Las autoridades dicen que cuando se hace un balance entre el aumento de la energía y el ahorro generado por la disminución del precio del petróleo, los industriales tendrán un ahorro importante.

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