Un ex alto ejecutivo de la petrolera estatal venezolana Pdvsa se declaró culpable el miércoles en un tribunal de Estados Unidos por su papel en el blanqueo de más de 1.000 millones de dólares saqueados de la firma.
Se trata del más reciente episodio de la estafa que desvió fondos de Pdvsa, la principal fuente de ingresos en una Venezuela que ahora sufre un colapso económico y una inflación masiva.
El esquema involucró a "administradores de dinero cómplice, firmas de corretaje, bancos y firmas de inversión en bienes raíces en Estados Unidos y en otros lugares, operando como una red de lavadores de dinero profesionales", así como miembros de la élite venezolana, a veces conocidos como "boliburgueses", dijo el Departamento de Justicia.
Abraham Edgardo Ortega, de 51 años, ex director ejecutivo de planificación financiera de Pdvsa, se declaró culpable de conspiración para cometer lavado de dinero, anunció el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Está programado para ser sentenciado el 9 de enero en un tribunal de Miami.
Ortega admitió haber recibido 17 millones de dólares en sobornos, en parte para "otorgarle el estado de préstamo prioritario a una compañía francesa y a un banco ruso, que eran accionistas minoritarios en empresas conjuntas con Pdvsa".
También lavó fondos a través de un falso plan de inversión.
El lunes, en exejecutivo del banco suizo Julius Baer, Matthias Krull, un alemán de 44 años residente en Panamá, fue sentenciado a 10 años de prisión por su rol en el plan de lavado de dinero.
Bajo la presidencia de Nicolás Maduro, el país enfrenta una grave escasez de bienes básicos como alimentos y medicinas, y una inflación disparada proyectada a elevarse a más de un millón por ciento para este año, y que podría alcanzar los 10 millones por ciento en 2019.