Gremios empresariales y políticos del país pidieron ayer que el tercer juego de esclusas se complete en la fecha establecida para no ocasionar más perjuicios al país y a la industria marítima.
La reacción surge un día después de que el presidente de la República, Juan Carlos Varela, solicitara que se permita concluir las obras y “dejar los reclamos legales en manos de las instancias competentes”.
Para la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá es inaceptable que se haya finalizado otro año con sobresaltos en el proyecto de ampliación, “producto de reclamos no contundentes por parte del contratista [Grupo Unidos por el Canal, GUPC], que ponen nuevamente en riesgo esta importante obra”.
El gremio destaca los efectos que ocasionarán los atrasos en las cifras millonarias que ha dejado de percibir el Canal y el Tesoro Nacional, adicional a los efectos negativos en el comercio mundial, puertos, navieras y otras inversiones.
Morabia Guerrero, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, y Julio De La Lastra, del Consejo Nacional de la Empresa Privada, también se sumaron al llamado para que los trabajos se completen en el tiempo pactado. Ambos apoyaron a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) en sus decisiones. “El proyecto debe completarse con o sin GUPC”, dijo De La Lastra.
ADVERTENCIA
Cuando falta un 4% para que se complete la ampliación del Canal de Panamá, empresarios y políticos han salido al paso de la advertencia del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) de retrasar el tercer juego de esclusas seis meses más.
El presidente de la comisión de Asuntos del Canal de la Asamblea Nacional, Juan Carlos Arango, dijo que no está de acuerdo con lo que está haciendo el consorcio, porque la licitación fue un concurso de diseño y construcción de la obra y ellos debieron contemplar los imprevistos de la obra.
“Ahora no queremos una obra mal construida, sino que se haga bien y que dure muchos años como el actual Canal de Panamá”, afirmó.
GUPC trabaja en la reparación de las grietas que provocaron las filtraciones en un quicio de una de las cámaras de la nueva esclusa del Pacífico. Se prevé que estos trabajos se completen a mediados de este mes.
El tercer juego de esclusas tiene un avance de 95% y el proyecto de ampliación, en su conjunto, un 96%. Según el último acuerdo firmado entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y GUPC, la ampliación debe estar operativa en abril próximo.
Sin embargo, hace una semana el consorcio amenazó con retrasar la obra otros seis meses si la ACP no acelera los trámites y pagos. La ACP aclaró que paga puntualmente sobre avance de obra, pero no podía aprobar un préstamo por $190 millones que le solicitó la empresa española Sacyr, que forma parte del consorcio, en el que además participa la italiana Salini Impregilo; la belga Jan De Nul y la panameña CUSA.
“Es irresponsable por parte de cualquier contratista el no haber asegurado desde un principio su propio financiamiento. Más aún si el proyecto en cuestión es la obra insignia del país. Toda obra tiene imprevistos y normalmente el licitante se cubre contra los mismos”, manifestó Julio De La Lastra, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), tras ser consultado por este diario.
El empresario del sector marítimo reconoció que el problema es que no ha habido buena voluntad por parte del consorcio y que “están tratando de aprovecharse de la situación, estando precisamente tan cerca de la culminación”.
Por cada día de retraso en el inicio de operaciones de las nuevas esclusas se calcula que la ACP pierde un millón de dólares.
“Suficientes afectaciones a los usuarios (navieras) se han causado ya por los muchos meses de retraso que la obra tiene y esto sin mencionar el desprestigio a nuestro país por no haber culminado a tiempo este proyecto. No podemos permitir esta clase de situaciones”, recalcó De La Lastra.
Morabia Guerrero, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), añadió que la ACP no debe actuar bajo “ninguna amenaza o presión”.
Indicó que en Apede ven con preocupación la advertencia de otro retraso por las consecuencias económicas que trae al país y para el comercio internacional.
Francisco Sánchez Cárdenas, miembro del Partido Revolucionario Democrático, consideró que la empresa española ha sido un poco irresponsable al solicitar un nuevo crédito, en el sentido de que esta es una obra de mucha importancia no solamente para Panamá sino para el mundo.
“Me gusta la actitud de la ACP, que se ha mantenido dentro de lo pactado en el contrato y la prueba es que en la última acción de la comisión de mediación se determinó que estaban poniendo demasiados sobreprecios”, resaltó.
El dirigente político aplaudió el llamado del presidente Juan Carlos Varela para que la empresa cumpla con lo que hace falta y para que Panamá se beneficie con una obra clave para el comercio mundial.
El diputado panameñista Adolfo Valderrama también resaltó que la acumulación de los atrasos hace que la ACP quede mal con esta obra, de la cual depende el futuro de muchos panameños. “Hay que terminarla, tal como se había establecido y no buscar excusas”, dijo.