El grupo constructor español FCC (Fomento de Construcciones y Contratas) reportó unas pérdidas netas de 19 millones de dólares en el primer trimestre de 2016, en los primeros resultados publicados desde la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por el multimillonario mexicano Carlos Slim.
El magnate de las telecomunicaciones lanzó a principios de marzo una OPA sobre este grupo, del que ya controla el 55%, uno de los puntales de la construcción española pero que se encuentra fuertemente endeudado y lastrado desde hace años por las pérdidas.
Aunque en el primer trimestre del año anterior registró un beneficio de 7 millones de dólares, en el primer tramo de 2016 volvió a las pérdidas a causa de las provisiones y la caída de ingresos vinculada a la venta de su filial Globalvía.
Su facturación cayó un 6,8% hasta los 1.382,1 millones de euros y su resultado bruto de explotación (Ebitda) reculó 9.3%, hasta los 175.5 millones de dólares.
El proveedor de informaciones financieras Factset pronosticó una pérdida de un millón de euros y un Ebitda de 194.2 millones de dólares. En la bolsa de Madrid, el título perdía 0.12% a 8.67 dólares, este jueves 5 de mayo.
Carlos Slim entró a finales de 2014 en el grupo aprovechando una ampliación de capital. Después se convirtió en su máximo accionista desbancando a Esther Koplowitz, hija de su fundador.
A raíz de sus muchas inversiones en España durante la burbuja inmobiliaria, FCC se vio ahogado por su deuda tras la crisis financiera de 2008.
El grupo se recompone poco a poco y en 2015 redujo sus pérdidas que alcanzaron a $52.9 millones. Ahora su deuda sigue siendo elevada, de $5 mil 372.39 millones, pero un 14.1% inferior que a finales de diciembre.
Esta reducción de la deuda está vinculada a la venta de Globalvía y a la ampliación de capital de $810.67 millones lanzada a principios de marzo.
El grupo, dedicado a los servicios, el tratamiento de aguas, la construcción y el cemento, explicó en un comunicado que habría tenido beneficios sin la venta de Globalvía.
También tuvo que dotarse de $10.4 millones en provisiones y perdió $12.45 millones por las variaciones en las tasas de cambio, añadió.
En España, de donde procede la mitad de su facturación, la situación es compleja. Acaba de anunciar unos 600 despidos, un 13% de su plantilla en el país, tras sufrir dos reestructuraciones en 2013.
En total, FCC emplea 55 mil personas en 25 países, de las cuales unas 4 mil 800 en España. Durante la crisis inmobiliaria española, que paralizó el sector de la construcción, se centró en su actividad internacional.
