El fiscal general de Cuentas, Guido Rodríguez solicitó formalmente a la Contraloría General de la República, una auditoría especial a las concesiones otorgadas por la Empresa de Transmisión Eléctrica (ETESA), "específicamente a la concesión y construcción de la subestación de San Bartolo", presuntamente ligada al expresidente de la república, Ricardo Martinelli y a sus hijos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares.
La solicitud de Rodríguez fue expresada a través de una carta dirigida al contralor Federico Humbert, a la que este medio tuvo acceso.
"La construcción de la subestación no formaba parte del plan de expansión de Etesa, lo que pudo generar una lesión patrimonial al Estado al utilizarse indebidamente fondos públicos para beneficios de terceros", se lee en la carta firmada por el fiscal.
La semana pasada, por la supuesta comisión del delito de blanqueo de capitales, el Ministerio Público (MP) abrió una investigación penal sobre este caso.
Una investigación publicada por La Prensa la semana pasada señala que durante el gobierno de Martinelli, el Estado construyó a través de Etesa una subestación que no estaba planificada para interconectar las hidroeléctricas San Bartolo y Las Cruces.
El actual director de la Autoridad Nacional de Servicios Públicos (Asep), Roberto Meana, dijo que la subestación de San Bartolo fue construida con fondos públicos.
Dicha subestación facilitaría la operación de las hidroeléctricas San Bartolo y Las Cruces, ambas pertenecientes a la empresa Corporación de Energía del Istmo, propiedad del exmandatario y sus hijos Luis Enrique y Ricardo Alberto.
Según Guido Rodríguez, es necesario aclarar cómo se usaron los fondos del Estado para beneficiar un proyecto privado.
Tanto las hidroeléctricas como la subestación se encuentran en las márgenes del río San Pablo, en la provincia de Veraguas.
La hidroeléctrica Las Cruces, de 19.8 megavatios (MW), ya se encuentra en operación, mientras que la de San Bartolo, de 19.4 MW, comenzaría a operar durante el próximo año.