La agencia de calificación de riesgo Fitch Ratings rebajó la nota a las emisiones de deuda de la Empresa Nacional de Autopista (ENA) vinculadas al corredor Norte y al corredor Este, y mantuvo la calificación de la deuda vinculada al corredor Sur, pero le asignó una perspectiva negativa.
Para la agencia, un menor volumen de tráfico y de ingresos en 2015, unido a la falta de ajustes en las tarifas de los corredores, empeora el panorama para el repago de la deuda de las autopistas.
El gerente de ENA, Carlos Barnes, cuestionó la visión que tiene la calificadora sobre los corredores y defendió la capacidad de pago de las deudas.
Entre 2011 y 2014, ENA recurrió a emisiones de deuda para financiar la compra y expansión de las autopistas de circunvalación de la ciudad. Aunque es de titularidad estatal, la empresa fue excluida del sector público no financiero en 2011 porque cuenta con ingresos propios para hacer frente a la deuda. Como consecuencia de este movimiento, sus balances no consolidan con el resto del sector público.
En 2011, ENA hizo una emisión a través del fideicomiso ENA Sur por $395 millones para adquirir la concesión del corredor Sur a la empresa mexicana ICA. El corredor Norte fue comprado a la también mexicana Pycsa con fondos obtenidos en una emisión efectuada en 2012 por el fideicomiso ENA Norte por $600 millones. Hace dos años, para financiar la expansión del corredor Norte entre Brisas del Golf y Tocumen, ENA hizo una nueva emisión por $212 millones a través de un fideicomiso llamado ENA Este.
Las tres emisiones recibieron en su momento calificación de grado de inversión por parte de Fitch. En su más reciente revisión, la agencia mantuvo la calificación de ENA Sur en BBB, pero le asignó perspectiva negativa; mientras que a las emisiones de ENA Norte y ENA Este les retiró el grado de inversión. ENA Norte pasó de BBB a BB+ y ENA Este de BBB- a BB-.
Sobre el corredor Sur, la agencia señala que en 2015 el tráfico descendió 7.7% y los ingresos un 4.7%. Esta situación se explica por la competencia que generan la línea 1 del Metro de Panamá y el tramo del corredor Norte entre Brisas del Golf y Tocumen —utilizado ahora por muchos ciudadanos para llegar al aeropuerto en una ruta que antes se hacía por el corredor Sur— y por la implementación del sistema de pago electrónico Panapass.
Al respecto, Barnes dijo que la implantación de una nueva tecnología creó un obstáculo natural, “hoy superado con creces”. También lamentó el fraude de los conductores que evitan el pago en los peajes. “Vemos autos que pasan sin pagar por los corredores. Para contrarrestar esta pérdida de ingresos, hemos iniciado la instalación de lectores de caracteres para las placas. Tuvimos que gestionar el cambio del Reglamento de Tránsito”.
Barnes dijo que Fitch se centró en un tramo de la emisión ($225 millones) que se pagaría por adelantado si se cumplían determinadas proyecciones de ingresos. Según las condiciones actuales, no se podrá hacer el pago acelerado, pero “esto no indica que la deuda no se pueda pagar o se esté en default alguno”.
Sobre el corredor Norte, Fitch señaló que el tráfico decreció 3.5% en 2015 y los ingresos un 1.6%. Aunque en lo que va de 2016 el tráfico ha mejorado, Fitch ve un debilitamiento en las proyecciones del corredor por el mantenimiento de las tarifas en un periodo tan largo. Este bono se termina de pagar en 2028, tres años después que el bono de ENA Sur. “El endeudamiento de ENA Norte es significativo y requiere un crecimiento estable de tráfico para su repago”, apunta la agencia.
Al respecto, Barnes replicó que el corredor Norte ha absorbido con creces la disminución del corredor Sur y ha registrado un crecimiento de 8% en aforo y de 11% en ingresos. “Aun sin incrementar las tarifas, los ingresos proyectados son suficientes para pagar todas las deudas”, defendió.
En lo que se refiere al corredor Este, Fitch señala que el retraso de un año en su entrada en operaciones provocó una pérdida de ingresos y que todavía el tráfico no ha acelerado como se había previsto. “A mayo de 2016, el tráfico está todavía muy por debajo de las expectativas para todo el año”, señala la agencia.
Este bono también será pagado con contribuciones del corredor Sur que “ahora se espera serán considerablemente menores y dilatadas en el tiempo... Como consecuencia, la probabilidad de un impago en el largo plazo aumenta sustancialmente si el Gobierno decide no ajustar las tarifas en los próximos años”.
Barnes reconoció que el desfase en el inicio de operación de ENA Este tuvo un impacto en los ingresos y la cobertura de intereses de la deuda. No obstante, señaló que cuando se culmine la construcción del puente de Lajas crecerá el tráfico. Además, se están instalando casetas de pago en algunas salidas que no las tenían. “Esperamos que una vez todas las entradas y salidas habilitadas sean tasadas correctamente, se normalicen sin demoras los ingresos de ENA Este”.

