El Gobierno espera recaudar entre 200 millones y 250 millones de dólares con la amnistía fiscal que entró en vigencia el 14 de octubre y que se extenderá hasta el 29 de febrero de 2020.
Actualmente, la Dirección General de Ingresos (DGI) tiene en libros una morosidad de mil 500 millones de dólares, la mayoría relacionada con el pago de la tasa única y el impuesto de bien inmueble.
Juan Carlos Williams, asesor de la DGI, recalcó que la amnistía aplica para todos los constribuyentes que estén morosos hasta el 30 de junio de 2019 y el proceso elimina las multas y demás recargos, siempre y cuando se cancele la deuda en el tiempo establecido y la fecha en que comienza el proceso ante la institución.
La ley no aplica para las personas que tengan un proceso de evasión fiscal y las autoridades advirtieron que no se dará una nueva moratoria hasta 2024.
Publio Degracia, director de la DGI, señaló que un alto porcentaje de la morosidad recae en sociedades anónimas que han sido "olvidadas por sus dueños" y adelantó que trabajarán en una depuración del sistema.
Hasta la tarde del miércoles, 468 contribuyentes habían iniciado el proceso para acogerse a la amnistía por medio de la plataforma electrónica de la DGI, mientras que otros 30 lo habían hecho de forma presencial.
De acuerdo a lo establecido en la norma, si el proceso se inicia en octubre y noviembre, el Estado condonará el 100% de los intereses, recargos y multas.
En tanto, si el pago se hace en diciembre la condonación será del 95%, en enero bajará al 90%, mientras que en febrero será de 85%.
Para iniciar el proceso de arreglo de pago, el constribuyente debe abonar el 2% de la deuda y si hace un pago corrrespondiente al 45% podrá solicitar el comprobante de paz y salvo, permitiendo que retome cualquier trámites con el Estado.
Los ingresos corrientes del Gobierno totalizaron 4 mil 306 millones de dólares entre enero y agosto, cifra que representa una caída de 239 millones de dólares o 5.3% menos si se compara con el mismo periodo del año anterior.