En la provincia de Darién se han detectado, de enero a octubre de este año, 66 casos de gusano barrenador en el ganado bovino, situación que pone en alerta a la comunidad ganadera del país, donde la enfermedad se erradicó hace 21 años.
Darién es considerada una barrera biológica de contención para que la enfermedad no pase a Estados Unidos, procedente de los países de Suramérica, donde está presente.
La plaga del gusano barrenador es causada por la larva del parásito cochliomyia hominivorax, que infecta las heridas de todo animal de sangre caliente, incluyendo al hombre.
Si estas heridas no se curan a tiempo, los animales o personas infectadas con las larvas del gusano barrenador pueden morir en un plazo de 10 días.
Los contagios en Darién se registran en las comunidades de Setegantí, Jaqué, Garachiné, Cucunatí, Yaviza y Metetí, informó Francisco Pinilla, director general de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenado del Ganado (Copeg), por parte de Panamá.
“De los 66 casos registrados en Darién, el 88% son por descuido de los ganaderos”, manifestó Pinilla.
La infestación se produjo por las heridas sin curar que causan los perros al momento de arrear al ganado o por las heridas provocadas al momento de colocar el arete de trazabilidad a la res, por picadura de vampiros, o por el descorne de la res en temporada de lluvia.
“De registrarse un caso fuera de Darién, considerada la barrera biológica de contención, se activan las alarmas por el brote de la enfermedad en el país”, comentó Pinilla.
Para evitar la propagación del gusano barrenador en el país se reactivó la liberación terrestre de moscas estériles producidas en la planta que mantiene Copeg en Pacora, al este de la ciudad capital.
Una vez el insecto del laboratorio es esparcido en el ambiente, se aparea con las moscas silvestres o fértiles, lo que evita seguir con el ciclo reproductivo. Así se reduce poco a poco la población de la mosca que transmite el gusano barrenador.
Además se continúa con la dispersión aérea. Desde el centro de dispersión en Tocumen se realizan semanalmente ocho vuelos sobre la provincia de Darién y hasta 20 millas náuticas dentro del territorio colombiano, donde se distribuyen 15 millones de moscas estériles para evitar el avance del insecto fértil de Suramérica y reducir el riesgo de reinfestaciones en Centroamérica y que llegue a Estados Unidos.
También se reforzaron los controles del traslado de animales desde Darién en los puestos de control ubicados en Agua Fría, Platanilla, Palmas Bellas y Capira. Los ganaderos atribuyen el aumento de casos a la reducción de la producción de moscas estériles en la planta de Pacora. En los últimos cuatro años la producción se redujo de 40 millones de moscas por semana a 20 millones. Además la liberación de moscas estériles pasó de 6 mil moscas por milla náutica a 3 mil moscas”, indicó Aquiles Acevedo, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan).
“Los casos pasaron de 2 registrados en 2013 a 66 en lo que va de 2016”, manifestó el dirigente ganadero.
Panamá apoya a Estados Unidos
El lunes viajan hacia Big Pine Key, California, Estados Unidos (EU), tres de los cinco expertos en biología panameños, que ayudarán a erradicar el brote de gusano barrenador en venados silvestres en la nación estadounidense.
Panamá, a través de Copeg, brindará asistencia técnica y de campo para erradicar los brotes del gusano. Esta sería la segunda vez que Panamá brinda ayuda internacional en brotes de gusano barrenador. La primera vez fue en 2010, cuando se registró un brote en Aruba, Antillas Menores.
Desde Panamá, cada semana se enviarán a California 2 millones de pupas de la mosca estéril producidas en la planta de Copeg, ubicada en Pacora. Las pupas viajarán en hieleras para que una vez liberadas se transformen en moscas.
Las liberaciones con jaulas terrestres en Estados Unidos se tienen programadas para los lunes y jueves. También se enviará un equipo de dispersión terrestre y captura de mosca.