El objetivo es ambicioso, y su cercanía con la ciudad capital y el área donde se encuentra hacen que también sea factible: Tocumen, S.A. aspira a que en un plazo de 20 años arriben tres millones de viajeros al aeropuerto de Panamá Pacífico.
Para emprender vuelo en este sentido, la administración de Tocumen, S.A. elaboró un plan maestro de desarrollo para esta terminal, que se anunciará próximamente, y ya ha puesto en marcha una serie de inversiones. El norte de negocios apunta a los vuelos de bajo costo, chárteres y la aviación ejecutiva.
Según lo establece el acuerdo de concesión que tiene Tocumen, S.A. con el Estado, en 2019 se habrán destinado $9.1 millones en este aeropuerto. Con esta inversión se doblará la capacidad de la terminal para atender simultáneamente cinco vuelos en lugar de dos; se ampliará el número de counters -o venta de boletos- de tres a siete, así como la sala de pasajeros de salida y el área de migración.
También se instalarán correas de movimiento para equipaje. Asimismo, se trabajará en la iluminación y la señalización horizontal y vertical en pista y calles de rodaje para adecuarlas a las normas internacionales y a las proyecciones de crecimiento de la terminal que tiene Tocumen, y en varios aspectos de seguridad. Uno de ellos es el cercado del aeropuerto, cuyos trabajos ya fueron licitados y adjudicados a la empresa Proycon -que ya tiene la orden de proceder- por un monto de $181 mil 990.
El próximo 23 de octubre se licitarán las obras de ampliación de la terminal, y en noviembre los trabajos correspondientes a la señalización. En cuanto al servicio FBO (clase ejecutiva), Tocumen está en el proceso de elaboración del pliego.
En la actualidad, la aerolínea Viva Colombia opera dos vuelos diarios.
Cifras de Tocumen revelan que en los primeros ocho meses de este año el movimiento de pasajeros por Panamá Pacífico fue de 85 mil 598, un 6.3% menos que los 91 mil 421 que arribaron en el mismo período de 2015. En la temporada de verano las operaciones aumentan de dos a siete diarios.
Rosa Muñoz, gerente de operaciones de los aeropuertos regionales de Tocumen, S.A., destaca que esta terminal y la de David “ha superado las expectativas más rápido de lo que teníamos programado y hemos tenido que aumentar la velocidad de las inversiones”.
A los $9.1 millones que se invertirán en los próximos tres años, se sumarán otros $40 millones a lo largo de la siguiente década: una vez se construya el cuarto puente sobre el Canal de Panamá, “a este aeropuerto no lo para nada”, puntualiza Muñoz.
La ejecutiva confirma, además, que varios operadores de chárteres de Ecuador, Colombia y El Salvador manifestaron interés en trabajar con Panamá Pacífico, aeropuerto donde aterrizaron 132 mil 205 pasajeros al cierre de 2015, siendo el tercero de mayor movimiento del país, detrás del aeropuerto internacional de Tocumen y el Enrique Malek, en David, Chiriquí.
DAVID
El desarrollo turístico en la provincia chiricana y las cifras de movimiento de pasajeros de enero a agosto hacen de invertir en el aeropuerto Enrique Malek una tarea impostergable, obligatoria. Los 226 mil 162 pasajeros que han llegado por Air Panamá o Copa Airlines a este aeropuerto en los primeros ocho meses del año sugieren que la cifra total de 2016 superará a los 260 mil 603 transportados durante 2015.
Por ello, desde hace unos años, se amplió su pista a 2 mil 600 metros, igual que la de Panamá Pacífico, y antes de que finalice este año se licitará la ampliación y adecuación de su plataforma, que costará cerca de $1 millón.
Otra de las licitaciones de este año fue la adjudicada al Consorcio Perimetral Enrique Malek, para los trabajos de cercado de la terminal, por un valor levemente superior al millón de dólares. El contrato espera por su refrendo y la posterior orden de proceder.
Después de dos años y tres llamados a licitación, este mes se iniciaron los trabajos en las áreas verdes del aeropuerto de la ciudad de David. La demora en este sentido, explica Muñoz, fue el debido proceso que debe respetarse, conforme la Ley 22 que regula las contrataciones públicas.
A la espera de la adjudicación del contrato, Tocumen realizó tareas en las áreas verdes, pero focalizadas en primera instancia en el área de la pista, para que no afectara las operaciones de la terminal: “es asegurar la vida de cada pasajero que utiliza nuestros aeropuertos”, subraya Muñoz. Desde la semana pasada, la empresa Cotraco, que se adjudicó este contrato por $287 mil 830, ya trabaja en el resto de las áreas verdes del aeropuerto.
Las licitaciones que están programadas para el año 2017 son: un nuevo sistema de combustible; adecuaciones a la estación de salvamento y extinción de incendios de la terminal; cafeterías; servicios de FBO (aviación ejecutiva); iluminación en pista, área de rodaje y plataforma y la ampliación de los estacionamientos.
COLÓN Y RÍO HATO
Los aeropuertos Enrique Jiménez (Colón) y Scarlett Martínez (Río Hato) son instalaciones nuevas que se encuentran aún en proceso de levantar vuelo. Sobre todo el primero.
Aunque para ambos casos no se contemplan inversiones mayores a las necesarias para darles mantenimiento y revisar las garantías sobre las construcciones, hay varias oportunidades de negocios que buscan aterrizar allí.
El aeropuerto de Río Hato, en la provincia de Coclé, ya recibe vuelos chárteres de las empresas canadienses Air Transat y Sun Wing. Entre ambas aerolíneas trajeron 37 mil 759 turistas al país durante 2015, cifra que ya fue superada entre enero y agosto de este año, al totalizar los 48 mil 87. El encanto del interior del país y las playas del Pacífico panameño son sus grandes atractivos.
Estas bondades han despertado el interés de operadores de países fríos, señala Muñoz. Uno de ellos es Rusia, pero las negociaciones se encuentran en etapas primarias.
Además, se evalúa con Air Panamá promover paquetes para despegar desde Río Hato a destinos como Colombia, Ecuador y México. Estas iniciativas han surgido de distintas ferias de turismo en las que ha participado Tocumen, en conjunto con la Autoridad de Turismo de Panamá.
Del lado opuesto del istmo próximamente se verá movimiento en el aeropuerto Enrique Jiménez, una terminal que costó $58 millones que en sus tres años de vida no ha registrado mayor actividad que la de un puñado de avionetas privadas por semana.
En este lapso, una empresa mostró interés en desarrollar un taller para dar mantenimiento a aeronaves, pero la iniciativa no prosperó. Ahora, la empresa panameña Transporte Aéreo de Carga del Caribe (Taeca) se convertirá próximamente en su primer inquilino.
Con una inversión inicial de $120 mil en oficinas y de $600 mil proyectados para la operación inicial -y $9 millones en cinco años-, la empresa panameña iniciará operaciones una vez que adquiera las certificaciones aeronáuticas -para sus aeronaves y como empresa de aviación nacional- que tramita actualmente.
Aunque aún no hay planes confirmados, Muñoz afirma que ha recibido interés de operadores ecuatorianos y colombianos para aterrizar con vuelos chárteres de compras, dada la cercanía con la Zona Libre de Colón, y otros que están atentos para aprovechar la actividad de cruceros en la costa caribeña.