El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) identificó los principales riesgos que enfrenta la economía nacional y las acciones que está siguiendo el gobierno para mitigar los efectos potenciales.
El MEF presentó en una teleconferencia dirigida a inversionistas internacionales la denominada “matriz de riesgo”. La primera posición la ocupa el caso vinculado al Grupo Waked, señalado por Estados Unidos por integrar supuestamente una red de lavado de capitales procedente del narcotráfico. Este evento tendría un riesgo potencial alto y representa una amenaza para el empleo, dado que las empresas del grupo fueron incluidas en la Lista Clinton, lo que impide a empresas y ciudadanos de Estados Unidos mantener relaciones comerciales con ellas, con el consiguiente impacto en sus operaciones. El Gobierno ha interviniendo parcialmente en esta crisis con el objetivo de ir levantando las restricciones a las empresas para que puedan recuperar la normalidad y minimizar los despidos.
En segundo lugar en la relación, pero con igual nivel de riesgo potencial está el caso Mossack Fonseca, que llevó el nombre de Panamá a todo el mundo por la filtración de millones de documentos de la firma de abogados, supuestamente utilizada por políticos y empresarios para ocultar sus patrimonios a través de sociedades offshore.
En este caso, la amenaza recaería sobre el sector financiero y las corresponsalías bancarias, que ya se estaban viendo afectadas en toda América Latina por las políticas de los bancos estadounidenses de reducir su exposición a riesgos en mercados pequeños. Entre las medidas para mitigar ese riesgo, el vicemininistro de Economía, Iván Zarak, mencionó la reforma a la ley que regula el régimen de las acciones al portador, así como los esfuerzos por mejorar la transparencia del sistema financiero.
Luego de la investigación internacional sobre la firma de abogados, Panamá se comprometió con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico a intercambiar información de manera automática a partir de 2018.
Con un riesgo potencial inferior seguiría en la relación la inclusión en la lista gris del Grupo de Acción Financiera (GAFI). Luego de cumplir el plan pactado con el GAFI, Panamá salió en febrero de 2016 de esta lista que lo identificaba como país de alto riesgo para el lavado de capitales. El próximo año habrá una revisión en la que se deberá demostrar la efectividad de las medidas aprobadas.
En última instancia estarían los riesgos por la devaluación de las monedas en América Latina, lo que tiene un efecto en en turismo, y la deuda de Venezuela con empresas panameñas, con un impacto en la debilitada Zona Libre de Colón.
El MEF señaló que estos eventos no han empeorado el perfil de la deuda del país y que los inversionistas siguen confiando en los títulos panameños. “Los indicadores de riesgo soberano siguen estando entre los mejores en la región, como resultado de la confianza de los inversionistas en los instrumentos de deuda de Panamá”, apuntó Zarak.
En un reciente análisis, Fitch Ratings señaló que la ampliación del Canal podrá ser un elemento favorable para la calificación crediticia del país, actualmente en BBB, si el Gobierno utiliza los ingresos excedentes de la vía para reducir los niveles de déficit fiscal y si se mantiene un ritmo fuerte de crecimiento económico.