El Metro de Panamá, S.A. firmaría próximamente el contrato de diseño y construcción de la línea dos del sistema de transporte público, confirmó el director general de la entidad, Roberto Roy.
El proyecto fue adjudicado por $1,857 millones el pasado 2 de junio al Consorcio Línea 2, integrado por la constructora brasileña Norberto Odebrecht y la española FCC Construcción.
Tanto Roy como Dulcidio De La Guardia, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), dijeron ayer que se revisaron el contrato y los términos de financiamiento planteados por el consorcio en la licitación.
Las empresas presentaron una propuesta de financiamiento de cuatro bancos internacionales: el estadounidense Citibank, los japoneses Mizuho Bank y The Bank of Tokio-Mitsubishi, y el alemán Deutsche Bank.
Este proceso de contratación se produce mientras la empresa líder del consorcio y principal contratista del Gobierno panameño, Norberto Odebrecht, protagoniza un escándalo de corrupción en las asignaciones de contratos de la petrolera estatal brasileña Petrobras a precios inflados.
Las investigaciones han derivado en detenciones de directivos de varias empresas implicadas en la trama, entre ellos el presidente de la constructora, Marcelo Odebrecht. Las investigaciones, iniciadas en Brasil, están extendiéndose rápidamente a otros países.
Ayer, la Fiscalía de Brasilia solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil toda la documentación diplomática que incluya menciones sobre Venezuela y la constructora. Un día antes se conoció que el Ministerio Público de Suiza amplió la investigación sobre Petrobras para incluir a la constructora Odebrecht por supuestos pagos de coimas a directivos de Petrobras, informó Efe.
A raíz de este escándalo, la agencia de calificación de riesgo Standard & Poors rebajó la nota de crédito corporativo de la constructora.
En Panamá, fuentes del sector financiero han manifestado que esta situación, en teoría, debería elevar los riesgos financieros del proyecto y en el seno de la sociedad civil hay dudas sobre la futura capacidad de ejecución de la empresa. De hecho, un grupo de ciudadanos envió una carta al contralor general de la República, Federico Humbert, solicitando que no refrende los contratos de la línea dos del Metro y la renovación urbana de Colón —que también se adjudicó un consorcio liderado por la firma brasileña—.
En su escrito, señalan que “es previsible que si las cosas en Brasil llegaran a extremos críticos, Constructora Norberto Odebrecht, S.A. no sólo respondería con el patrimonio que tenga en Brasil, sino con el patrimonio de cada una de sus sucursales o subsidiarias que tengan en el extranjero, incluyendo la de Panamá” y que los bonos de la empresa han perdido valor en los mercados internacionales.
Advirtieron además del eventual riesgo de que después del inicio de los trabajos, “el Ministerio Público ordene medidas precautorias contra los gerentes, ejecutivos y representantes de la empresa Constructora Norberto Odebrecht, S.A. en Panamá”.
No obstante, en el seno del Gobierno se descartan por el momento eventuales riesgos financieros del proyecto. De La Guardia dijo ayer que han estado en conversaciones con los bancos y “la información que tenemos extraoficial es que tienen una oferta financiera que es válida y nos han confirmado la intención de seguir en el proyecto. No tenemos una indicación distinta”.
El MEF comunicó al Metro de Panamá, S.A. que “todo lo ofertado por el consorcio estaba en orden. Ahora le corresponde al Metro tomar la decisión y firmar el contrato”, apuntó el ministro.
