El gobierno de Panamá reconoció que la zona libre de Colón en está en "cuidados intensivos" debido al descenso en el movimiento comercial en los últimos años y anunció que prepara una serie de medidas para auxiliarla.
La zona libre en la caribeña provincia de Colón "está en crisis... el gobierno tiene que tomar en cuenta su necesidad y no puede permitir que entre en coma o que como por arte de magia salga caminando", describió así el ministro de Comercio e Industrias Augusto Arosemena la situación en la zona franca durante en una reunión con periodistas.
El funcionario dijo que el gobierno evalúa una serie de medidas que podrían incluir reducción —al menos temporal— de tasas fiscales y de algunos costos de producción, en un esfuerzo de las autoridades por reactivar la actividad en dicho emporio.
Dijo por ejemplo que uno de los impuestos cuya reducción se analiza es el que se cobra por el manejo de contenedores.También mencionó que el ministerio de Economía y Finanzas está preparando una especie de consultoría a nivel macro que entre otros puntos evaluará la vigencia actual del modelo comercial de la zona franca, creada en 1948.
Arosemena dijo que esta semana se reunirá con los usuarios de la zona franca para analizar las propuestas al tiempo que instó a los empresarios a buscar nuevos mercados y diversificar el servicio.
"El modelo de negocio sigue funcionando o hay que reevaluarlo... eso tienen que decidirlo ellos, los propios empresarios", apuntó.
La zona es un importante fuente de empleo para la provincia de Colón en el Atlántico, la tercera provincia en importancia pero paradójicamente con enormes bolsones de pobreza e inseguridad.La zona, que da empleo a unos 30 mil panameños, es un centro de importación, almacenaje, ensamblado y reexportación de productos de todas partes del mundo, principalmente artículos eléctricos, rubros farmacéuticos, licores, tabaco, mobiliario, productos textiles, calzado, joyas y juguetes.
Las principales importaciones provienen de China, Japón y Estados Unidos con destino a países de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe.
El presidente d la Asociación de Usuarios de la zona libre Marco Tellez dijo que "Esperamos que en la decisión que tome el gobierno considere, tasas, tarifas e impuestos de una forma integral".
"Debe hacer medidas que devuelvan la competitividad a la zona libre y a su vez bajar los costos operativos a las empresas que todavía están establecidas para evitar que siga el flujo de empresas saliendo de zona libre".
Los empresarios han dicho que un centenar de empresas han salido de la zona franca afectadas por la crisis y piden al gobierno que aprueben reformas legales que den mejores condiciones fiscales e igualdad de condiciones comparadas a otras zonas francas.
El comercio en ese emporio ha mermado en los últimos años entre otros porque las ventas de dos de sus principales clientes Colombia y Venezuela han ido en picada.
Colombia desde hace dos años impuso un arancel mixto que implica un gravamen de 10% a las importaciones de textiles prendas de vestir y calzado proveniente de la zona libre panameña también un gravamen que varía según el valor de importación y la clasificación aduanera de la mercancía.
Panamá dirimió el caso ante la Organización Mundial de Comercio que falló a su favor, pero dicha resolución fue apelada por Colombia y se espera en los próximos meses el organismo emita un pronunciamiento definitivo.Mientras que importadores venezolanos adeudan unos mil millones de dólares a empresas de una zona franca panameña.