El Foro Global sobre Transparencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) solicitó a Panamá que reitere su compromiso con el intercambio de información de manera automática y que adopte el modelo planteado por el organismo.
Este mecanismo supondría que el país estaría obligado a intercambiar información con cualquier país que lo requiera.
No obstante, la posición defendida por Panamá es que el intercambio se efectúe en virtud de acuerdos bilaterales, que se firmarían solamente con países que “tengan la capacidad de manejar la información y que esta solo sea utilizada para temas fiscales”, señaló a este diario el vicecanciller de la República, Luis Miguel Hincapié.
La semana pasada, el propio vicecanciller respondió en un carta al presidente del Foro Global sobre Transparencia, Kosie Louw, reiterando la posición de Panamá y pidiendo al organismo que reconozca las diferencias de Panamá con otros territorios por ser un centro financiero y recordando que Estados Unidos adoptó un sistema distinto y que en ese caso fue aceptado.
INTERCAMBIO
La Cancillería panameña reiteró al presidente del Foro Global sobre Transparencia, Kosie Louw, su compromiso con el intercambio de información financiera, pero manteniendo condiciones como que el envío de información sea a partir de acuerdos bilaterales y “bajo un modelo que garantice el estricto cumplimiento de normas de confidencialidad, protección y uso adecuado de la información”.
También pidió al Foro Global que reconozca las condiciones que diferencian a Panamá de otras jurisdicciones que no son centros financieros o que, “al ser centros financieros y haber adoptado el intercambio automático de información bajo las normas propuestas por el Foro Global, han perdido competitividad”, dijo la Cancillería en un comunicado.
El Gobierno panameño respondió de esta forma ante la insistencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para que el país adopte el sistema propuesto por el organismo internacional para intercambiar la información de manera automática. Este mecanismo, denominado estándar de información común (Common Reporting Standard), insta a las jurisdicciones a obtener información de sus instituciones financieras e intercambiarla automáticamente con otros países con una periodicidad anual.
Es una propuesta que busca combatir la evasión fiscal en el mundo. Se origina en la OCDE y el G-20, el grupo de países más desarrollados del mundo, entre los que se encuentran Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, y que ha sido secundada por el G-24, grupo de países emergentes, que preside actualmente el ministro de Finanzas de Colombia, uno de los países más interesados en el intercambio de información con Panamá. Más de 90 países se han comprometido a iniciar el intercambio de información automática entre 2017 y 2018.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, anunció en la Asamblea General de Naciones Unidas el pasado mes de septiembre que Panamá se comprometía con el intercambio automático de información, pero con ciertas condiciones, las mismas que apuntó el vicecanciller en su misiva al Foro Global.
El pasado mes de diciembre, la Cancillería adelantó que el gobierno trabajaba en su propio “modelo de acuerdo de intercambio automático de información financiera y en el desarrollo del marco normativo necesario para su implementación”.
Este modelo tendría en cuenta elementos del utilizado por Estados Unidos, el primer país que ha exigido el intercambio automático de información con su ley Fatca, y del propio estándar de la OCDE. Panamá adelantó que estaría en disposición de iniciar el intercambio automático a partir de 2018 y ha hecho las adecuaciones pertinentes para comenzar el intercambio de información con Estados Unidos.
El abogado Álvaro Tomas relató en un artículo reciente que diplomáticos europeos han sugerido a Panamá que se adhiera al estándar de información común, el modelo propuesto por la OCDE. Tomas dijo ayer a este diario que teniendo en cuenta que Panamá ya había manifestado su posición en el seno de Naciones Unidas a través de su presidente, “nos extraña” la insistencia de algunos países.
Aseguró que no hay igualdad de condiciones, ya que la OCDE permite a Estados Unidos utilizar su propio modelo, pero no lo acepta en el caso de Panamá. “Se han ensañado con Panamá y otros países pequeños que han osado entrar en los negocios financieros. Panamá tiene derecho de defender su plataforma de servicios”, sentenció.
Por su parte, el también abogado Carlos Barsallo dijo que el reto de Panamá para cumplir los estándares internacionales cada día se hace mayor, “mientras que los argumentos de por qué es un país tan especial que no puede hacer lo que harían el resto de países se van acabando”. Para Barsallo, más allá de los discursos, “Panamá debe probar que encontrará mecanismos distintos a la mayoría para llegar al mismo resultado”.
El pasado mes de diciembre, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, dijo que la cooperación de Panamá en las solicitudes de información no era satisfactoria, y que estarían pendientes a la evolución de los intercambios con Panamá en 2016.
Ayer, el Ministerio de Economía y Finanzas informó de que el titular de Economía galo había recibido al ministro Dulcidio De La Guardia, quien se encuentra en París representando a Panamá en la reunión plenaria del Grupo de Acción Financiera. Se desconoce si abordaron las diferencias sobre el intercambio de información.