Buques propulsados por gas natural licuado (LNG), un combustible más limpio, un registro sin papel con certificados electrónicos y sobre todo un registro eficiente donde la información y la interacción con el usuario sea dinámica, son algunos de los retos que enfrenta Panamá para seguir manteniéndose como líder de la flota mundial de embarcaciones.
El registro de buques de Panamá, creado hace 100 años mediante Ley 63 del 15 de diciembre de 1917, tiene actualmente más 8 mil embarcaciones de distintos países, que lo convierten en el más grande del mundo; le siguen Liberia e Islas Marshall.
"Más que especular qué nos depara los próximos 100 años, es más fácil dictaminar que con el apoyo y la dedicación de todos y el entusiasmo de las nuevas generaciones, nuestro futuro como registro debe salvaguardarse", dice el director de Marina Mercante de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Fernando Solórzano.
Hasta el 31 de diciembre de 2016, Panamá registraba 222.6 millones de toneladas de registro bruto (TRB), que representaban el 18% de la flota mundial, según datos de la AMP.
Solórzano invitó a las nuevas generaciones a seguir trabajando para que Panamá no pierda la supremacía en este sector y asegurar que los avances tecnológicos vayan de la mano del capital humano porque son los principales recursos para sostener la posición de líderes mundiales.
Entre algunos de los incentivos que ofrece Panamá para atraer a más clientes incluye un descuento de hasta 60% para flota especial y hasta 100% de descuento para las embarcaciones de nueva construcción.
En las embarcaciones laboran unos 300 mil marinos de distintas nacionalidades, de los cuales menos del 1% son de nacionalidad panameña.
La composición de la flota es variada: aproximadamente el 50% de los buques es granelero, 28% corresponde a buques de carga y pasajeros, 20%, a tanqueros y 2% a otros.
En la operación del registro participan representantes legales, brokers, compañías de seguros, Organizaciones Reconocidas y Organizaciones Reconocidas de Protección, propietarios de buques, constructores de buques, entidades financieras para la prestación de servicios a la industria marítima nacional e internacional.
El registro de naves produce ingresos directos al Tesoro por aproximadamente 150 millones de dólares.
Marinos exigen al Estado política de empleo
La Asociación Panameña de Oficiales de Marina (APOM) hizo una protesta frente al parque Catedral, en San Felipe, cerca a los predios de la Presidencia de la República para exigir que haya una política de Estado que permita a los marinos asegurar una plaza de empleo.
El gremio, que aglutina a al menos 2 mil afiliados, insiste en que la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) debe dar pronta respuesta a las aspiraciones de los hombres de mar, y proponer una resolución administrativa de incentivos a los armadores, para motivarlos a embarcar a panameños en buques con bandera panameña.
Esta desventajosa situación para los marinos nacionales se debe a la histórica falta de apoyo de la AMP, principalmente por no haber establecido una política de incentivos que haga atractiva la contratación de hombres de mar panameños para los armadores.
A través de un comunicado, la AMP respondió que mantiene una política de puertas abiertas para escuchar e interactuar con los diferentes gremios para crear un consenso para bien del país y gente de mar.
Aseguro que en cada una de las misiones oficiales la institución ha estado realizando los esfuerzos necesarios para incentivar que la gente de mar panameña sea contratada a bordo de buques de bandera panameña.
Sin embargo, el gremio de marinos asegura que desde hace muchos años los panameños representan menos del 1% de los más de 300 mil profesionales que laboran en los buques de bandera panameña.