Panamá logró salir de la lista de países considerados por el GAFI, Grupo de Acción Financiera o en Inglés FATF (Financial Action Task Force) en riesgo por presentar deficiencias estratégicas que obstaculizan la lucha contra el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico y el terrorismo.
El organismo internacional creado en 1989 incluyó a Panamá en la lista gris en junio de 2014, después de que una delegación del Fondo Monetario Internacional evidenciara en 2012 considerables fallas inconsistentes en el régimen de prevención del lavado de dinero.
En aquel momento, Panamá no cumplía ni uno solo de los 16 requisitos más importantes exigidos por el GAFI para pasar la prueba. La implementación de planes de acción destinados a reparar las vulnerabilidades del sistema como el nuevo marco legal creado con la Ley 23 de abril de 2015 para prevenir el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo y sus reglamentaciones; el fortalecimiento de la Unidad de Análisis Financiero; la Ley 18 del 23 de abril de 2015 que modifica el régimen de acciones al portador; la creación de la Intendencia de Supervisión y Regulación de Sujetos No Financieros; y la aprobación de las resoluciones sectoriales, entre otras medidas, han fomentado su salida de la lista gris.
“Con esta decisión, Panamá deja de estar en una posición de alto riesgo para hacer relaciones bancarias con bancos globales, serios”, indicó a La Prensa la viceministra de Economía y Finanzas, Eyda Varela de Chinchilla, al salir de la reunión.
El GAFI no tiene ninguna competencia práctica para aplicar sanciones a los países que pone en su lista gris. Sin embargo, la catalogación de Panamá como un país que no cooperaba en lucha contra el blanqueo de capitales empeoró las relaciones con los bancos corresponsales a nivel internacional. Desde que Panamá ingresó en la lista gris el sistema bancario panameño ha perdido 21 líneas de corresponsalía - un instrumento indispensable para las operaciones internacionales de los bancos- con entidades de Estados Unidos. “Al ser Panamá un país dólarizado, sin banco central, de comercio exterior, y un centro financiero no se puede dar el lujo de que sus bancos pierdan sus servicios de corresponsalía”, detalló Varela de Chinchilla.
El viaje de la delegación panameña también sirvió para limar las asperezas con Francia, después de que el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, dijera que la cooperación de Panamá en las solicitudes de información no era satisfactoria. “Se aclararon malentendidos y al final el ministro Sapin felicitó a Panamá por el logro de la salida de la lista gris del GAFI”, concluyó la número dos de la cartera de Economía y Finanzas.
¿Qué implicaciones prácticas supone para Panamá salir de la lista gris?
Con esta decisión, Panamá deja de estar en una posición de alto riesgo para hacer relaciones bancarias con bancos globales, serios. Panamá manda un mensaje de transparencia claro, con hechos concretos cumplidos después de 18 meses de trabajo arduo en el que cooperaron juntos sector público y privado.
¿Qué ha pasado mientras Panamá estaba en la lista gris?
En estos 18 meses en los que Panamá estuvo incluido en la lista gris se perdieron servicios de corresponsalía de bancos panameños con bancos globales. Ese efecto causó implicaciones en las operaciones de algunos bancos en Panamá, especialmente los más pequeños, que estaban en riesgo de perder todas sus relaciones comerciales con bancos corresponsales. Al Panamá ser un país dólarizado, sin banco central, de comercio exterior, y un centro financiero no se puede dar el lujo de que sus bancos pierdan sus servicios de corresponsalía. También se encarecieron las fuentes de financiamiento, se perdieron líneas de crédito, etc.
¿Esto podría influenciar negativamente en la inversión extranjera?
Al contrario. Este hecho abre las puertas a la inversión extranjera, a que compañías de clase mundial inviertan en nuestro país, que es un país con una excelente proyección económica, líder en crecimiento económico en Latinoamérica, y con el mayor crecimiento per capita porcentual en el mundo.
El pasado mes de diciembre, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, dijo que la cooperación de Panamá en las solicitudes de información no era satisfactoria. ¿Cómo fue la reunión con el ministro Dulcidio De La Guardia?
La reunión fue muy cordial, se aclararon malentendidos y al final el ministro Sapin felicitó a Panamá por el logro de la salida de la lista gris del GAFI. Ambos manifestaron su compromiso con la lucha contra el lavado de dinero y el combate al financiamiento del terrorismo.
¿Se han contestado entonces a todas las solicitudes de información solicitadas por Francia?
Ambos lograron clarificar algunos temas en cuanto al tratado vigente entre Francia y Panamá de intercambio de información fiscal. El ministro De La Guardia detalló a su homólogo que Panamá está al día en los pedidos de intercambio de información que Francia ha solicitado a la Dirección General de Ingresos (DGI) en estos momentos.
En total han sido 32 solicitudes, de las cuales fueron contestadas 30. Las otras dos recibidas en enero 2016 están en proceso de trámite para su respuesta. Además, se acordó conformar una comisión, si es necesario, de revisión de casos contestados si hubiese algún tema por aclarar ulterior. Por parte de Panamá, yo me encargaré de coordinar que estas reuniones se den con las personas dentro de la Dirección de Tributación Internacional y dentro de la DGI, que son quienes manejan esta información. En el caso de Francia, el secretario ejecutivo del ministro Sapin será quien coordine las comunicaciones o reuniones con la contraparte francesa de la DGI.