La calificación es pésima: "Panamá no cumple satisfactoriamente". Pero la percepción cambia cuando se sabe que el examen sobre si Panamá cumple con los estándares internacionales de transparencia dictados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en intercambio de información fiscal tiene carácter retroactivo: es decir, mide a Panamá en una horquilla de tiempo pasado que abarca desde julio de 2012 hasta junio de 2015.
El grupo revisor del Foro Global de Transparencia e Intercambio de Información Fiscal, que conforman 30 países, no tuvo en cuenta las nuevas medidas adoptadas por la administración de Juan Carlos Varela concebidas para blindar el sistema financiero panameño ante amenazas de prácticas ilegales que contravenían la transparencia fiscal basada en las recomendaciones de la OCDE.
Sin embargo, en la plenaria del Foro Global de la OCDE que tuvo lugar en Tibilisi, Georgia, el organismo internacional reconoció el importante avance que ha realizado Panamá en los últimos meses, resaltando el compromiso con el intercambio automático de información, la actualización del marco legal para facilitar la cooperación internacional y la reciente adhesión a la Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal (MAC, por sus siglas en inglés).
Para que se evalúen y reconozcan los recientes esfuerzos realizados por el país, Panamá solicitará una nueva revisión denominada "fast track" (vía rápida), en la que se incluirá la legislación actual y las nuevas prácticas para cumplir con los estándares internacionales en materia de transparencia y cooperación fiscal, que entraron en vigencia a partir de 2015.
En este sentido, el director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE, Pascal Saint-Amans, adelantó a este medio la semana pasada la mala calificación que iba a obtener Panamá en dicha revisión.
“Refleja el pasado de Panamá, pero la firma de la convención multilateral, así como los cambios en la legislación nacional, son un elemento de cambio. Panamá se mueve en la correcta dirección”, aseguró.
La nueva revisión, que acortaría los plazos, se realizaría antes de julio de 2017.
Por su parte, el director general de Ingresos de Panamá, Publio Cortés, que representó a su país en la plenaria, detalló ante el equipo revisor, integrado por 30 países, los últimos avances adoptados para revertir las fallas del sistema que impedían de facto la adecuada transparencia fiscal.
Cortés también dio cuenta de las medidas aprobadas que fortalecerán la plataforma de servicios internacionales del país, así como las acciones de prevención y combate al blanqueo de capitales, el financiamiento del terrorismo y sus actividades conexas.
“Es importante entender que la calificación hecha pública el día de hoy refleja una perspectiva técnica de la situación pasada. Tendremos que esperar hasta mediados de 2017 para que, luego de una valoración actualizada de nuestro sistema, la calificación refleje adecuadamente el alto nivel de cumplimiento de Panamá frente a las expectativas internacionales”, aclaró el funcionario.