Panamá, entre los vulnerables

Panamá, entre los vulnerables


Panamá figura en el Índice de Basilea Contra el Lavado de Dinero 2014 entre los países con alto riesgo de lavado de dinero en el mundo. El ranking, publicado por el Instituto Basilea sobre Gobernanza, de Suiza, ubica a Panamá en la posición 138 de 162 países. Cuanto más baja es la posición en el ranking, mayor es el riesgo de lavado de capitales.



Panamá es considerado el país con mayor riesgo en Centroamérica, por encima de Costa Rica (posición 105), Honduras (100) y Nicaragua (82).



En el conjunto de América Latina, solamente Bolivia (139) y Paraguay (148) están por debajo de Panamá en una lista que encabezan Finlandia, Estonia y Eslovenia. Cierran Camboya, Afganistán e Irán, que sería el país con mayor riesgo de lavado en el mundo.



El informe, fechado el pasado mes de agosto, señala a Panamá junto a Brasil, Costa de Marfil y Arabia Saudí como los países que peor desempeño han tenido en el último año.



En el caso de Panamá, a este hecho contribuye la negativa evaluación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo sobre la estructura legal del país en la lucha contra el lavado de capitales y el financiamiento del terrorismo, y la posterior inclusión en la lista de observación del Grupo de Acción Financiera (GAFI).



El trabajo se nutre de los datos proporcionados por distintos organismos internacionales, entre los que están el Foro Económico Mundial, el Banco Mundial, Transparencia Internacional y el propio GAFI.



La puntuación que se asigna a los países resulta de un índice compuesto para el que se toman en consideración 14 indicadores, entre los que se encuentran la percepción de corrupción, la regulación del mercado de valores y del sector financiero, la fuerza de las instituciones y la aplicación de la ley.



El informe no pretende determinar la cantidad de dinero ilícito o de transacciones que se producen en determinado territorio, sino su nivel de vulnerabilidad.



El abogado Carlos Barsallo coincide con el instituto suizo en que el nivel de riesgo del lavado en Panamá es elevado. A su juicio, esto es consecuencia del riesgo superior que tiene el país por “su extrema liberalidad y flexibilidad, que se presta a abuso”.



Avances



Después de que el FMI detectara las debilidades de la lucha contra el lavado de capitales, el Gobierno panameño pactó un plan de acción con el GAFI para reforzar el marco legal.



La semana pasada se celebró una reunión entre representantes del Gobierno panameño y del GAFI para darle seguimiento al cumplimiento del plan.

Por parte de Panamá participaron en el encuentro miembros del Ministerio Público, del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), de la Superintendencia de Bancos y de la Unidad de Análisis Financiero (UAF).



Previamente, Panamá había remitido 48 documentos que constataban los avances del país. Entre ellos se encuentran las leyes presentadas por el Ministerio Público a la Asamblea Nacional, la reestructuración de la UAF y el borrador de la nueva ley para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, norma que a la vez está siendo sometida a consideración del sector privado panameño y que será llevada a la Asamblea Nacional en este primer trimestre del año.



Isabel Fernández, directora de la Unidad de Políticas para Prevención de Blanqueo de Capitales y el Financiamiento del Terrorismo, dependencia adscrita al MEF, calificó de “positiva” la reunión, de la que el equipo panameño “salió satisfecho”.



Aunque aclaró que por el momento no recibieron una retroalimentación formal por parte del GAFI. Esto sí sucederá a finales de febrero, en la reunión plenaria del organismo que se celebra en París, cuando se espera un comunicado sobre los avances de Panamá.



En el plan de acción el Gobierno se comprometió a tener aprobadas la mayoría de las reformas en junio de este año, cuando se celebrará una nueva plenaria del GAFI.



Si los planes del Ejecutivo se cumplen, en la última reunión del GAFI, prevista para el mes de octubre, el país solicitaría formalmente una revisión para ser retirado de la lista gris.

Banqueros debatirán sobre blanqueo

La industria bancaria global se está tomando en serio las regulaciones y controles para combatir el lavado de dinero, apuntó David Schwartz, director general de la Asociación de Banqueros Internacionales de
Florida (Fiba).
En el caso de América Latina, dijo que las entidades están aplicando en muchos casos las mismas normas que en
Estados Unidos, que
se están haciendo “las
inversiones en sistemas y personal para cooperar y entender cómo se puede confrontar ese problema en conjunto”.
La asociación que representa Schwartz organiza el décimo quinto congreso anual Antilavado de Dinero, que se celebrará los días 5 y 6 de marzo en Miami, Estados
Unidos. Se espera la participación de mil 400 profesionales de más de 50 países. Entre los temas que se abordarán
está la responsabilidad personal de los oficiales de cumplimiento, el nexo entre el fraude cibernético y el lavado de dinero, la ley Fatca (Ley de cumplimiento de cuentas en el extranjero), la transparencia fiscal y, como explicó Schwartz, las nuevas prácticas de los bancos de cerrar cuentas de negocios o clientes que son considerados de alto riesgo por los reguladores. Consultado sobre la
percepción del nivel de riesgo de lavado en Panamá, dijo que el hecho de que distintos informes señalen que es alto, se debe a su sistema financiero abierto, con muchos bancos y movimiento comercial, lo que abre los caminos a los criminales, algo similar a lo que ocurre en Estados Unidos. No obstante, aclaró, esto no significa que no se estén dando los pasos necesarios para combatirlo.

LAS MÁS LEÍDAS