Un grupo de moradores de las comunidades de Villalobos, Gonzalillo y Tierra Prometida hicieron una protesta este jueves 8 de marzo en la mañana dentro de los trabajos de ampliación de la vía Panamá Norte que construye la empresa Meco a través del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Desde que se comenzó la construcción de esta ampliación, los residentes de ese sector se han quejado por los cambios que se hicieron al diseño original del proyecto que aparecía en el pliego de la licitación con lo cual se afectará a la comunidad de Villalobos porque la mayoría del tráfico se desviará hacia ese sector donde ya existe un congestionamiento.
Aunque el MOP ha dicho que este proyecto es de diseño y construcción, en el cual el contratista tiene responsabilidad, los moradores aseguran que no se puede cambiar el consenso que se había logrado con la comunidad antes de que se adjudicara la licitación.
El principal temor radica en el volumen de automóviles que viene de la Transístmica, que pasará por ese sector hacía Pedregal y que en lugar de buscar la avenida Domingo Díaz y el Corredor Norte a través de la avenida Manuel F. Zárate, se irían por VIllalobos.
Una solución que estaba en el diseño original es una amplia rotonda, que debía tener como mínimo 50 metros de ancho y que llevaría los vehículos hacía la Zarate para llegar al Corredor Norte y la Domingo Díaz.
María Baruco, una de las dirigentes del comité de residentes del lugar, dijo que no saben cuál será el ancho de la rotonda que va debajo del puente que ya tiene unas columnas en construcción.
Desde hace meses piden que se respete el marco conceptual y especificaciones de la licitación hecha en 2015 para el diseño y construcción de la rehabilitación y ensanche de la carretera Pedregal-Gonzalillo-Transítsmica.
En lugar de desviar todos los vehículos hacia Villalobos piden que se respete el diseño original para que a través de una rotonda los automóviles se dirijan por la avenida Zárate hacia el Corredor Norte y la Domingo Díaz.
Este proyecto vial tiene una extensión de más de 10 kilómetros y fue adjudicado a Meco por 96.9 millones de dólares para desarrollarlo en dos años. Se prevé que beneficie a unas 200 mil personas.
La empresa no respondió inmediatamente una consulta de este diario sobre la queja de los residentes.
