La Superintendencia de Bancos de Panamá ha iniciado procesos sancionatorios luego de concluir algunas de las inspecciones que desde el pasado mes de noviembre se siguen a 15 bancos de la plaza en los que se depositaron fondos que supuestamente fueron producto de actos de corrupción cometidos por exfuncionarios de la pasada administración.
El superintendente explicó que las investigaciones que adelanta la entidad que dirige son en la esfera administrativa y que los bancos se exponen a sanciones entre $5,000 y $1 millón.
El procedimiento establece que una vez que se concluyen las inspecciones, y de encontrarse motivos de sanción, la Superintendencia formula los cargos, el banco responde a los mismos y la entidad determina finalmente si se impone alguna multa. Esto se hace a través de una resolución, que puede ser apelada por el banco en distintos niveles, hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia. "La resolución no queda ejecutoriada hasta que no se complete el proceso", puntualizó Diamond, que participa en el Noveno Foro Nacional de Competitividad.
En el Ministerio Público se adelantan actualmente varias investigaciones sobre casos de corrupción de la pasada administración. Solamente en el caso del Programa de Ayuda Nacional, al exdirector Rafael Guardia Jaén se le han incautado cuentas por al menos $13 millones en bancos del sistema local.