Los taxis españoles se negaban a recoger pasajeros este miércoles 29 de noviembre en una huelga de un día para protestar contra el incremento de autos de las empresas de alquiler de coche con conductor, que ofrecen tarifas más bajas.
El paro, contra los servicios de la empresa de San Francisco Uber y de Cabify, con sede en Madrid, se convocó tras un reciente fallo judicial que concedió nuevas licencias a estas firmas.
Los sindicatos dicen que se está incumpliendo una ley que estipula que debería haber un taxi privado por cada 30 públicos.
Los taxis se congregaron en Madrid a primera hora del miércoles para participar en una protesta a mediodía desde la principal estación de tren de la capital española a una plaza próxima al Congreso de los Diputados.
Las huelgas de este tipo suelen dejar los aeropuertos y estaciones de tren sin taxis. Los taxistas ofrecerán servicios gratuitos para los mayores, mujeres embarazadas y personas con problemas de movilidad, explicaron los sindicatos.