Theresa May comparece este jueves en Londres ante los diputados hostiles a su acuerdo de brexit para convencerlos de llevar por fin adelante la salida británica de la Unión Europea sin agotar la prórroga hasta el 31 de octubre obtenida la víspera en Bruselas.
"El Parlamento se encuentra en un punto muerto en este momento y creo que tenemos el tiempo, ojalá, para llegar a un acuerdo. Pero, es un reto", dijo el secretario de Estado del Brexit, Kwasi Kwarteng, a la radio BBC, mientras la primera ministra viajaba de Bruselas a Londres.
Hace casi tres años que un 52% de británicos votó a favor del brexit en un referéndum. Pero ante el bloqueo en el Parlamento, que rechazó tres veces el Tratado de Retirada firmado por May con los 27 en noviembre, Reino Unido sigue buscando la puerta de salida.
Ya se acercó peligrosamente a la fecha límite dos veces y dos veces obtuvo un aplazamiento por parte de unos socios europeos cada vez más impacientes y exasperados por el caos político que reina en Londres.
Al término de una maratoniana cumbre en Bruselas, que terminó el jueves de madrugada, la UE le concedió esta vez una prórroga del 12 de abril hasta el 31 de octubre, más larga de lo deseado por la primera ministra británica que había pedido tiempo hasta finales de junio para encontrar una salida al bloqueo parlamentario.
El objetivo de la primera ministra sigue siendo conseguir que su texto, 585 páginas que recogen los términos del divorcio entre Reino Unido y la UE, sea aprobado antes del 22 de mayo para evitar los comicios al Parlamento Europeo que comienzan un día después.
Y aunque cada vez hay más escepticismo sobre sus posibilidades de éxito, sus 27 socios europeos le acordaron que su país pueda abandonar el bloque en cuanto ratifique el acuerdo de brexit sin tener que agotar la prórroga.