Llegó el fin de año y la presión por mejorar los ingresos llega a su límite en las tiendas, que este viernes iniciaron un tímido Black Friday.
Durante la primera jornada del día, los centros comerciales se veían vacíos. Poco a poco fueron llegando más compradores, pero nunca comparado con la cantidad de clientes que se veían hace dos años.Esta fecha, dicen varios comercios entrevistados, les sirve para cuadrar las cuentas y despachar los inventarios acumulados durante el año, y que no salieron del balance de los comercios durante el Panamá Black Weekend realizado a mediados de septiembre. Las ofertas presentadas al público en los principales centros comerciales de la ciudad fueron variopintas. Hubo tiendas que aprovecharon la sexta jornada del Black Friday para colocar todos los artículos en descuentos, mientas otros comercios solo otorgaron porcentajes de descuentos en productos seleccionados. Los comercios esperaban que durante el transcurso de la tarde mejorasen las ventas. "Por experiencia en los Black Friday anteriores, siempre hay un mayor movimiento de gente después del mediodía y se dispara aun más entre las 5:00 p.m. y 6:00 p.m.", asegura un comerciante.