Tocumen, S.A., tiene el camino allanado para lanzar una segunda emisión de bonos, cuyos fondos serán utilizados para terminar de financiar la construcción de su ampliación.
A la fecha, el 68% de los tenedores de la primera emisión aceptaron que la principal terminal aérea del país aumente su endeudamiento. De acuerdo con los términos de la primera emisión, Tocumen necesitaba la aprobación del 51% de los acreedores para poder aumentar su endeudamiento.
El pasado martes, el Consejo de Gabinete también dio luz verde para que Tocumen regrese a los mercados internacionales con el propósito de captar financiamiento para costear el proceso de ampliación.
La ampliación de la terminal aérea (T2), que tendrá 20 puertas de abordaje y 116 mil metros cuadrados, supera los 800 millones de dólares. Además, la administración del aeropuerto está haciendo mejoras en la actual infraestructura para aumentar la capacidad de Tocumen, que en las horas de mayor tráfico se queda corta para atender la llegada de aviones y pasajeros.
Joseph Fidanque III, gerente de Tocumen S.A., señaló que por el momento no podría dar mayores detalles para no perjudicar la emisión.
Con la aprobación de los ministros, ahora a Tocumen le falta conseguir el visto bueno del Ministerio de Economía y Finanzas y de la Contraloría General de la República.
Entre 2013 y 2014, Tocumen colocó dos tramos de la primera emisión de deuda en Panamá y El Salvador, que al final sumaron 650 millones de dólares.
De esta cantidad, 200 millones de dólares se destinaron al pago de la constructora Odebrecht, que levanta la T2 tras adjudicarse el proyecto en 2012.
Del resto de los fondos, $275 millones se emplearon para cancelar préstamos previamente adquiridos por Tocumen, S.A.; $100 millones en el pago de impuestos varios; $10 millones por el manejo de la operación; $26 millones para crear un fondo fiduciario y $39 millones para abonar a la deuda que tenía el aeropuerto con la Universidad de Panamá por la compra de 300 hectáreas.
Fidanque III señala que según el análisis que ha realizado Citibank, banco que estructuró la emisión, en los mercados internacionales hay apetito por los bonos a largo plazo.
De los 625 millones de dólares, que serán colocados en su totalidad en el extranjero, cerca de 350 millones de dólares se utilizarán para terminar de pagar la construcción de la T2.
El resto de los fondos se destinarán para cancelar un préstamo bancario por 150 millones de dólares, y ampliar la infraestructura actual de la terminal aérea. Fidanque III señala que una de las metas era disminuir los gastos de la terminal aérea para mejorar la imagen del aeropuerto en el extranjero.
Durante 2015 se recortó en 43.2% el renglón de gastos, unos 27 millones de dólares en comparación con 2014. La reducción obedece principalmente a la cancelación de contratos otorgados durante la administración de Ricardo Martinelli, que fueron catalogados como onerosos.
Entre los acuerdos cancelados figuran los de aseo, limpieza de vidrios y mantenimiento de las áreas verdes, que sumados por cinco años representarían un gasto de 39.8 millones de dólares.
Adicional a los recortes en los gastos, el año pasado los ingresos de Tocumen sumaron 188 millones de dólares y para 2016 las estimaciones apuntan que a la terminal aérea ingresarán 210 millones de dólares.
Además de recibir dinero producto de la emisión de bonos, que aumentará a mil 275 millones de dólares la deuda de la terminal aérea, Tocumen espera recibir fondos adicionales con la concesión de los locales comerciales que se habilitarán en la nueva terminal. Este proceso de concesión se realizaría el próximo año, 12 meses antes de que entre en operación el nuevo edificio, que le permitirá al aeropuerto manejar entre 20 millones y 25 millones de pasajeros al año.
Fidanque III estima que para finales de 2017 se podrán habilitar las primeras puertas de abordaje en el nuevo edificio.