La Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) pretende recaudar 70 millones de dólares por la venta de activos ubicados en las zonas administradas por los militares estadounidenses que salieron del país en 1999, con la reversión del Canal de Panamá.
A pesar de que el año pasado no se alcanzó la meta de 74 millones de dólares en ventas de activos, Fabián Baeza, jefe de promoción y Mercadeo de la UABR, señaló que hay mucho interés por parte de los inversionistas de instalar sus proyectos en las zonas cercanas al Canal de Panamá.
“Cuando entramos no había un proceso automatizado que permitiera mercadear eficazmente los bienes revertidos”, comentó Baeza en referencia al sistema de trabajo durante la administración del presidente Ricardo Martinelli.
El funcionario señaló que la próxima semana anunciarán cuáles son los bienes que serán subastados en el primer semestre del año.
La idea es atraer compradores y generar competencia entre ellos. De esta manera serán mayores los precios sugeridos en las subastas.
Entre enero y febrero se subastarán propiedades, en su mayoría ubicadas en el Pacífico y con un valor catastral de 2.7 millones de dólares.
Se calcula que todavía quedan 3 mil hectáreas por vender de las tierras que revirtió Estados Unidos a Panamá. El país recibió cerca de 94 mil hectáreas y 7 mil edificaciones e instalaciones, como aeropuertos, hospitales, escuelas, depósitos, edificios de oficinas y plantas de energía eléctrica.
Además de apoyarse en las embajadas y consulados para trasmitir la información de los bienes que serán subastados, y así llamar la atención de potenciales compradores, Baeza no descarta que se organicen ventas a través de internet para facilitar la participación de compradores de lugares lejanos, como China, que será un mercado al que apuntarán este año.
Entre 2005 y 2014 la venta de bienes de las áreas revertidas ha dejado réditos que superan los 260 millones de dólares.
Con la creación del Fondo de Ahorro de Panamá se estableció que el dinero obtenido de la venta de las áreas revertidas pasaría a las cuenta corriente del Estado.
Anteriormente estos fondos se depositaban en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo.
La reforma generó críticas entre la clase política de oposición y sociedad civil, ya que se acusó al Gobierno de querer utilizar estos fondos para cubrir parte del déficit fiscal.
La actual administración ha señalado que el dinero que se obtenga de la venta de los bienes revertidos se continuará depositando en la cuenta general del Estado.
En la antigua base militar de Sherman hay 142 hectáreas que serán vendidas, pero todavía no se ha decidido el mecanismo que se utilizará para adjudicar estos bienes.