Venta de Banco Universal a Canal Bank, en su recta final

Venta de Banco Universal a Canal Bank, en su recta final


La venta de Banco Universal a Canal Bank está en su recta final. La operación está pendiente de que la Superintendencia de Bancos de Panamá publique una resolución autorizando el traspaso de las acciones.

Una vez publicada la resolución y efectuada la operación, se convocaría a una asamblea de accionistas en la que se nombrará la nueva junta directiva y al gerente general del banco, comentó ayer Jaime de Gamboa, presidente de la junta de reorganización de Banco Universal.

Entre la convocatoria de la asamblea y su celebración deben pasar 10 días. No obstante, la mayoría de los clientes de Banco Universal podría tener acceso a todos sus fondos una vez que se perfeccione la transacción, algo que en el seno de la Superintendencia de Bancos esperan que suceda esta misma semana.

Cuando la nueva directiva esté conformada, se levantaría, a través de una nueva resolución, la medida de reorganización sobre el banco, que ya sería plenamente controlado por los nuevos accionistas. Para ese momento ya se habrá iniciado un plan de reapertura y normalización, que irá permitiendo al banco alcanzar una operación habitual.

Concluirá así un proceso que se inició el 5 de junio de 2015, cuando la Superintendencia de Bancos de Panamá, en una decisión aprobada de manera unánime por su junta directiva, ordenó la toma de control administrativo y operacional de Banco Universal.

La Superintendencia había detectado varias irregularidades en la gestión del banco, entre ellas, la violación a la normativa respecto a los límites legales de concentración en partes relacionadas; una frágil viabilidad financiera; una débil gestión de riesgos; inadecuados controles internos; y una gestión de la junta directiva no acorde a los riesgos que encaraba la entidad.

El banco era propiedad de la familia del empresario y exvicepresidente Felipe Pipo Virzi, que actualmente cumple arresto domiciliario por su presunta vinculación en el caso de corrupción del fallido proyecto de riego de Tonosí.

Ante las debilidades detectadas, la Superintendencia de Bancos de Panamá pidió una serie de medidas correctivas. Pero no todas se ejecutaron. Hubo ciertos incumplimientos que, según el regulador, ponían en riesgo la seguridad de los depositantes. Además, el banco no acató una orden de la Fiscalía Tercera Anticorrupción sobre el secuestro provisional de varias cuentas bancarias.

El 30 de junio del año pasado, la Superintendencia ordenó la reorganización del banco y designó a Jaime de Gamboa como responsable de liderar el proceso.

Los clientes de Banco Universal no tuvieron acceso a sus fondos hasta el 6 de julio. A partir de ese momento cada cuentahabiente pudo retirar hasta $2 mil 500.

La reorganización derivó en un proceso de venta de las acciones de la entidad. 11 bancos mostraron interés por hacerse con el banco, pero finalmente solo dos hicieron propuestas vinculantes, siendo la de Canal Bank la mejor considerada.

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